Villena, Sanet y Negral, Tibi y Gata de Gorgos, entre las localidades beneficiadas por un plan estratégico de mejora de infraestructuras.
La provincia de Alicante se prepara para una significativa mejora en sus infraestructuras de saneamiento y depuración de aguas residuales. La Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana invertirán conjuntamente 15,5 millones de euros en un ambicioso plan destinado a optimizar la gestión del agua en el territorio, consolidando a la provincia como un referente en sostenibilidad hídrica.
El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el president de la Generalitat, Carlos Mazón, han rubricado un acuerdo de cooperación clave que permitirá la financiación y ejecución de diversas actuaciones. Este convenio prioriza los sistemas de saneamiento y depuración de municipios con hasta 10.000 habitantes, aunque contempla la flexibilidad de intervenir en localidades de mayor población si la urgencia o necesidad así lo requieren y las partes lo acuerdan.
Entre los proyectos aprobados inicialmente destaca la construcción de nuevas estaciones depuradoras de agua en el barrio La Estación y en Las Virtudes de Villena, con una inversión máxima de 600.000 euros. Esta iniciativa refuerza el compromiso con la mejora de la calidad del agua en zonas específicas de la provincia.
Además de las nuevas instalaciones, el plan contempla la reforma integral de estaciones depuradoras existentes en localidades como Sanet y Negral, Vall de Laguar, Gorga, Orba, Tibi o Gata de Gorgos. También se llevarán a cabo mejoras en otras depuradoras en municipios como Benijófar, Murla, Benigembla, Planes, Finestrat o La Romana, entre otras.
Toni Pérez, presidente de la Diputación, ha enfatizado el liderazgo de la provincia en este ámbito: “la provincia de Alicante es un ejemplo y un modelo en la gestión integral del agua, ya que otros territorios fuera de la Comunitat están muy lejos de acercarse a los parámetros de calidad, eficiencia energética y sostenibilidad ambiental en el uso del agua de esta tierra”. Sus palabras subrayan el compromiso de la provincia con prácticas innovadoras y eficientes en la administración de este recurso vital.
El convenio establece que la Diputación de Alicante asumirá la redacción de los proyectos y la dirección facultativa, entre otras responsabilidades, además de financiar el 10% de las obras en instalaciones de titularidad local. Una comisión de seguimiento se encargará de evaluar y supervisar la programación existente, asegurando la correcta ejecución de las inversiones.
Esta colaboración entre la Diputación y la Generalitat marca un paso significativo hacia una gestión del agua más sostenible y eficiente, garantizando la calidad y disponibilidad de este recurso fundamental para los ciudadanos de Alicante.