Las Tablas de Daimiel han dado la bienvenida a las primeras grullas de la temporada, un espectáculo natural que marca la llegada, aunque tardía, del otoño al corazón de La Mancha. Estas fascinantes aves migratorias, procedentes del norte de Europa, han comenzado a arribar al Parque Nacional esta penúltima semana de octubre, coincidiendo con el descenso de las temperaturas.
El Organismo Autónomo Parques Nacionales difundió las primeras fotografías de las «viajeras del norte» el pasado 22 de octubre, confirmando su presencia en el humedal. «Cada otoño, miles de estas viajeras del norte eligen este humedal para pasar el invierno, llenando el cielo manchego de su inconfundible canto. Las estábamos esperando”, anunciaba el parque en sus redes sociales.
La presencia de las grullas se convierte hasta marzo en uno de los mayores atractivos del Parque Nacional. Los visitantes pueden ya contemplar sus vuelos en formación y escuchar su característico trompeteo al atardecer, bien realizando paseos por libre o contratando una visita guiada. También se espera la llegada de estas aves al Parque Nacional de Cabañeros.
La llegada de las grullas, que huyen del frío de sus países de veraneo en el norte de Europa, coincide con el anuncio de lluvias de cierta intensidad en la región este fin de semana.
Un Humedal que Resiste
A pesar de afrontar otro otoño seco, las Tablas de Daimiel mantienen cerca de 250 hectáreas inundadas gracias a la recarga de agua de la batería de pozos del pasado invierno y las lluvias de marzo. La llegada de estas aves refuerza la importancia ecológica del humedal, que en la pasada primavera batió récords de especies nidificantes.
Datos de Interés
El pasado invierno, el censo de grullas invernantes en España superó los 232.700 ejemplares, una cifra que supuso una ligera recuperación. Castilla-La Mancha se consolidó como la segunda comunidad autónoma que más población acoge, con 48.192 ejemplares (el 20,7 % del total nacional), solo por detrás de Extremadura (51%). En el caso de Castilla-La Mancha, la provincia de Ciudad Real, donde se ubican Las Tablas, acogió a 16.200 ejemplares.

















