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La verificación de la ‘Huella de Carbono’ emitida por AENOR permite conocer el impacto ambiental de las emisiones generadas por Viajeros y Mercancías en los alcances 1 y 2
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Este certificado es el paso previo para la inscripción en el Registro de Huella de Carbono del Ministerio para la Transición Ecológica, adelantándose en un año al cumplimiento legal fijado en el Real Decreto 214/2025
Las sociedades de Renfe Viajeros y Renfe Mercancías han obtenido los certificados de AENOR que verifican su huella de carbono para los ejercicios 2022, 2023 y 2024, conforme a los requisitos del GHG Protocol, estándar de referencia internacional para la medición y reporte de las emisiones de gases de efecto invernadero de una organización.
La medición de la huella de carbono abarca todas las fuentes de consumos energéticos y las actividades de tracción de los servicios ferroviarios y de instalaciones gestionadas por Renfe Viajeros y Renfe Mercancías, tanto en sus emisiones directas (Alcance 1) como en las emisiones indirectas por consumo de electricidad (Alcance 2).
Esta nueva certificación supone un hito significante para la compañía, consolidando el compromiso del Grupo con la sostenibilidad y la transparencia ambiental, tal y como contempla el Plan Director de Sostenibilidad de Renfe. La verificación de la huella de carbono se suma a la certificación ‘Carbono Neutro’ que acredita desde el año 2022 las cero emisiones según la norma PAS 2060 para todos los servicios de Viajeros y Mercancías que se prestan bajo tracción eléctrica.
La medición se ha realizado utilizando la herramienta Greemko, una plataforma digital de control y gestión de datos ambientales que evalúa automáticamente el desempeño ambiental incluyendo el cálculo de emisiones, y que en 2021 resultó ganadora de la IV edición de TrenLab, la aceleradora de ‘startups’ de Renfe.
Paso previo a la inscripción en el Registro de Huella de Carbono
Con esta iniciativa, el Grupo Renfe adelanta de forma voluntaria en un año el cumplimiento legal establecido en el Real Decreto 214/2025, que obliga a las administraciones públicas estatales y las grandes empresas de calcular y registrar anualmente su huella de carbono en 2026, así como elaborar y publicar un plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El próximo reto marcado por la compañía en su lucha contra el cambio climático es la incorporación de la huella de Renfe Ingeniería y Mantenimiento y del resto de sociedades y áreas para calcular la huella del conjunto del Grupo Renfe. Además, Renfe está trabajando con Greemko para calcular el Alcance 3 de emisiones indirectas de la cadena de valor, cuyo reporte será obligatorio a partir del año 2028.
Este reconocimiento valida las medidas concretas adoptadas por la compañía para avanzar hacia la neutralidad climática, en línea con los objetivos del Acuerdo de París y del Pacto Verde Europeo, e impulsando el compromiso de reducción de emisiones recogidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021-2030).
Gracias a la eficiencia energética del ferrocarril y a su impacto casi nulo en gases de efecto invernadero (3,79 gr/CO2-eq por unidad de transporte), Renfe es la compañía referente en el sector del transporte por su papel en la transición hacia una movilidad más limpia y responsable.
