Hay momentos que se disfrutan por el simple hecho de compartirlos. Eso nos pasó en la cata de vinos que organizamos entre compañeros del mismo sector laboral: un plan informal, sin más pretensión que brindar juntos y saborear lo mejor de la tierra.
Nos reunimos en Aperitivos Gisbert, en pleno corazón de Alicante, un lugar que es puro sabor y tradición. Allí probamos vinos que nos sorprendieron y nos hicieron viajar copa a copa. Nos los presentó magistralmente Angel Luis Marcos Pabón, propietario de Bodegas Ortigosa.
Empezamos con el Pitxotxa blanco (moscatel) y el Pitxotxa Rosé (monastrell), los dos con premios nacionales e internacionales concedidos por prestigiosas instituciones del vino. Tienen ese punto fresco y auténtico que apetece en buena compañía.
Continuamos la cata con el espumoso Stellae Duce, sparkling wine ideal para brindar por todo lo bueno que está por venir. Merece la pena hacer aquí una mención especial. Desde que se presentó en sociedad en el club de opinión del Círculo Monárquico de Alicante el pasado mes de agosto, ha recibido multitud de elogios por expertos enólogos por su especial sabor burbujeante. Quiero destacar también la preciosa etiqueta de la diseñadora Ana Cortés (Bosska), de toques modernistas. Y el nombre – Stellae Duce – inspirado en las estrellas del firmamento haciendo un homenaje a todas aquellas personas que partieron a su eterna travesía y que desde allá siguen protegiendo e influyéndonos en nuestro devenir cotidiano.
Seguimos con la cata, en esa ocasión con el Pitxotxa tinto (cabernet Sauvingnon) y con el vino Modernitxen (monastrell sobremadurada), único vino noble en Alicante, que nos conquistó con su carácter.
Todo acompañado, por supuesto, de una selección de productos locales que nos hizo sentir en casa: mojama, embutido, coca de mollitas… Sencillo y delicioso.

Pero más allá del vino y los sabores, lo mejor fue reforzar lazos, compartir anécdotas y sentir que seguimos siendo un gran equipo. Porque sí, hay muchas formas de hacer networking, pero pocas tan auténticas como una mesa rodeada de amigos y una copa en la mano.


















