Es un verdadero placer y un privilegio poder contar con personas como la que entrevistamos hoy en la sección AL HABLA CON… Conversamos con un madrileño de nacimiento, pero alicantino de adopción, con el que vamos a poder descubrir y aprender una de las miles de facetas que tiene. Hablamos con Alfonso Corral Gadea, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Alicante.
Pregunta: Alfonso, ¿Cómo fue y qué te animó a hacer tu primer Camino de Santiago?
Respuesta: Mi primer Camino lo hice siendo muy joven, sin saber muy bien lo que significaba, me lancé buscando una pequeña aventura y un reto personal.
Con los años, he seguido volviendo al Camino. Cada vez ha sido diferente; he caminado en distintos momentos de mi vida, bajo distintas circunstancias y por distintos motivos. Lo que empezó como un desafío físico, con el tiempo se fue convirtiendo en una oportunidad y, al tiempo, una manera de ver, de reflexionar y de vivir desde la sencillez. He tenido muchas vivencias y he conocido a mucha gente. Descubrí que el Camino no es un solo viaje, sino algo que ha ido evolucionado conmigo. Por eso, siempre hay un motivo para volver, porque cada vez es una oportunidad para vivir todo lo mucho y variado que te ofrece el ser peregrino.
P: ¿Qué fue lo que te impulsó a hacerte miembro de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Alicante y de ahí hasta llegar a ser el actual presidente?
R: El Camino de Santiago se puede vivir de muchas maneras. Si bien la principal experiencia es siempre la del peregrino, muchos descubren también el valor de servir al Camino. Se suele decir que el Camino te da mucho, y una forma de devolver lo recibido es dedicando tiempo y esfuerzo como hospitalero o formando parte de una asociación jacobea.
En una asociación, los miembros pueden compartir sus inquietudes y participar en la vida del Camino de una forma activa. En el caso de los directivos, esa labor conlleva un extra de responsabilidad y trabajo organizativo fundamental para que toda esa experiencia sea posible.
P: ¿Qué es lo que te ha mantenido tan ligado al Camino de Santiago y a trabajar tan duro por él?
R: Creo firmemente que el Camino de Santiago es una fuente de riqueza incalculable. Es un patrimonio cultural de primer orden que nos permite un contacto directo con la historia, el entorno natural y la vida rural. El Camino nos ofrece una oportunidad única para alejarnos de la rutina y volver a lo esencial. Al mismo tiempo, nos invita a la reflexión y nos enriquece a nivel espiritual y social. Cada persona vive su experiencia de forma única, pero el poder del Camino para transformar y enriquecer a quien lo recorre es indiscutible. Sus beneficios siempre son positivos, tanto para uno mismo como para el conjunto de peregrinos.
P: ¿Cuáles son los próximos retos y proyectos a corto, medio y largo plazo que tiene la Asociación en Alicante?
R: Nuestra asociación tiene varios retos y proyectos por delante. A corto plazo, queremos seguir ofreciendo la mejor atención posible a los miles de peregrinos que, anualmente, llegan a nuestra sede y a aquellos que nos contactan por correo electrónico o por teléfono. A medio plazo, nos gustaría actualizar nuestra página web y mejorar nuestra presencia online. Y a largo plazo, queremos seguir trabajando en la conservación de los caminos de Santiago, especialmente los más cercanos a nuestra zona como son el Camino del Sureste y el Camino de la Lana.
P: ¿Cuál es la función, la misión y la labor que hacen los socios voluntarios de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Alicante? ¿Cómo, cuándo y dónde pueden ponerse en contacto con vosotros?
R: Los voluntarios de nuestra asociación realizan una labor fundamental. Por un lado, se encargan del cuidado, mantenimiento y señalización de los caminos de Santiago a su paso por Alicante. Y por otro, ofrecen atención y apoyo a los peregrinos que nos visitan o se ponen en contacto con nosotros. En nuestra sede atendemos a los peregrinos dos días a la semana, martes y viernes, ofreciéndoles información sobre los caminos, consejos útiles y todo lo que necesiten para su peregrinación. Invitamos a todos los interesados a ponerse en contacto con nosotros por correo electrónico, teléfono o visitando nuestro local los martes y viernes. La información para contactar con nosotros está en nuestra página web: http://encaminodesdealicante.org
P: Y ahora, acercándonos un poco más al plano personal, Podrías describirnos, brevemente, ¿qué es lo que te motiva a ti en particular a hacer el Camino de Santiago? ¿Te falta algún deseo por cumplir en el Camino?
R: Para mí, el Camino de Santiago es una experiencia que trasciende el mero acto de caminar. Es, ante todo, un retorno a lo esencial. Al despojarte de lo superfluo, te centras a una realidad más simple y básica: la de tu propio paso, la de tu cuerpo y la de los paisajes que te rodean. Es un ejercicio de humildad y de autoconocimiento.
Además, se produce una profunda conexión con la historia que se siente a cada paso. Me conmueve la idea de que estoy siguiendo un sendero que ha sido recorrido por innumerables peregrinos a lo largo de los siglos. Es un acto de tradición viva, donde las historias del pasado se entrelazan con la experiencia del presente.
Por último, se consigue una paz mental posibilitada por el ritmo monótono y meditativo del Camino. Es una oportunidad para poner los pensamientos en orden y entablar un diálogo con el entorno natural, algo que rara vez podemos hacer en la vida cotidiana.
Si tengo algún deseo por cumplir, bien, aunque he recorrido varias rutas, siempre me queda la sensación de que hay algo más por descubrir. Por ejemplo, recorrer nuevas rutas. Aprender de otros peregrinos, en este sentido mi aspiración no es tanto geográfica como humana. El Camino es una escuela al aire libre, donde cada peregrino es un libro abierto. Mi deseo es seguir aprendiendo de esos encuentros, de sus motivaciones y de las historias que nos llevan a todos a emprender este viaje. Mantener vivo el espíritu del Camino: quizás el mayor de los deseos sea lograr que los valores del Camino —la solidaridad, la humildad, la sencillez— no se queden solo en el sendero, sino aplicarlos en mi vida diaria. El verdadero desafío es mantener ese espíritu peregrino en el día a día.
P: En tu opinión, ¿Qué le faltaría, o qué es lo que echas de menos en el Camino de Santiago?
R: La masificación y la pérdida de la autenticidad: lo que más echo de menos es la “autenticidad” que, en ciertas rutas, a veces se ha perdido. Con el aumento de la popularidad, el Camino ha pasado de ser un viaje de introspección a convertirse, en algunos tramos, en un producto de turismo de masas. Esto ha traído muchos beneficios, pero también ha diluido la atmósfera de humanidad y camaradería que definía la experiencia original. A veces, la tranquilidad de la peregrinación se ve reemplazada por una sensación de prisa y aglomeración.
El espíritu de la prisa: ligado a lo anterior, a veces echo en falta el ritmo pausado, el propio del que camina. He notado que, a menudo, el Camino se convierte en una carrera para conseguir plaza en el albergue o para llegar a Santiago en un número de días determinado.
Por último, lo que más echo de menos es el silencio. En las rutas más concurridas, la soledad que uno busca se ve a menudo interrumpida por las multitudes. Para mí, el Camino es un regalo de la soledad buscada, un espacio donde entablar un diálogo con uno mismo y con la naturaleza. A veces, la falta de momentos de auténtico silencio es lo que más se echa en falta.
P: Y casi finalizando ya esta entrevista me gustaría preguntarte por tus sueños para el Camino, los que tienes tú como presidente para la Asociación, como los tuyos propios.
R: Como presidente, mi principal empeño es que la Asociación se mantenga como una entidad viva y relevante, centrada en los valores del Camino de Santiago, especialmente en la hospitalidad y todo lo que ello significa. El principal reto es conseguir un relevo generacional para que los nuevos voluntarios garanticen su futuro y seguir así siendo útiles a los peregrinos y al Camino de Santiago.
En lo personal, mi mayor sueño es que el Camino no termine cuando llego a Santiago. Busco que los valores de solidaridad, humildad y sencillez se apliquen en mi día a día, trasladándolos del Camino y viviéndolos en cualquier circunstancia.
P: ¿Qué es lo que le aconsejarías a cualquier persona que se quiera enfrentar a hacer su primer Camino de Santiago?
R: Creo que, antes de poner un pie delante del otro, conviene saber un poco sobre la historia del Camino de Santiago, sus orígenes y evolución; conocer previamente qué es el Camino de Santiago y qué significa ser un peregrino en este camino. El camino se puede disfrutar en tres momentos: durante la preparación, durante las jornadas en el mismo camino y, finalmente, una vez se regresa y se asimila y comparte todo lo vivido. Siempre es recomendable acudir a una asociación de Amigos del Camino de Santiago donde te podrán atender otros peregrinos veteranos que, sin duda, te ayudarán a preparar y enriquecerán tu visión del Camino.
P: Para terminar… ¿Algo más que quieras añadir y que se haya quedado en el tintero?
R: Ha sido un placer responder a estas preguntas. Muchas gracias por la oportunidad de dirigirme a tus lectores.
Para terminar, puedo decir que mi compromiso con el Camino de Santiago, tanto personal como desde la Asociación, supone una gran satisfacción. Considero un verdadero privilegio y una gran responsabilidad ayudar a otros a descubrirlo y a transmitir los valores de hospitalidad y superación que representa. Mi deseo es seguir contribuyendo a que su esencia continúe inspirando a muchas personas.