La provincia de Alicante ha consolidado su posición como líder indiscutible en España en lo que a excelencia playera se refiere, ostentando un impresionante total de 71 playas distinguidas con la prestigiosa Bandera Azul.
Este reconocimiento anual, otorgado a nivel internacional, subraya la calidad superior del litoral alicantino y afianza a la Costa Blanca como un referente turístico de primer orden a nivel mundial.
El distintivo de Bandera Azul no es una mera condecoración; es el resultado de un riguroso proceso de evaluación que considera varios criterios fundamentales para garantizar una experiencia óptima y sostenible para los bañistas. Estos pilares incluyen:
- Calidad del Agua: Se realizan análisis exhaustivos y periódicos para asegurar que las aguas de baño cumplen con los más altos estándares de limpieza y salubridad.
- Gestión Ambiental: Las playas Bandera Azul demuestran un compromiso firme con la protección del entorno, implementando prácticas de gestión de residuos, conservación de ecosistemas y educación ambiental.
- Seguridad y Servicios: La presencia de socorristas, puntos de accesibilidad, servicios higiénicos adecuados y una señalización clara son aspectos esenciales que garantizan la seguridad y comodidad de los usuarios.
Este notable logro no solo realza el valor intrínseco de nuestro litoral, sino que también ejerce un poderoso efecto multiplicador en la economía local y la imagen turística de la provincia. La consecución de 71 Banderas Azules es una clara señal de la inversión y el esfuerzo continuo de los municipios alicantinos en mantener sus costas en condiciones óptimas, ofreciendo así un producto turístico de calidad superior.
La Costa Blanca, con su excepcional oferta de playas de arena fina y calas de aguas cristalinas, se ve aún más reforzada por este reconocimiento. Atrae a millones de visitantes cada año, tanto nacionales como internacionales, que buscan disfrutar de un sol y playa de calidad, respaldado por certificaciones que garantizan un entorno seguro, limpio y bien gestionado.
La provincia de Alicante, una vez más, demuestra su liderazgo y su compromiso con la excelencia, haciendo de sus playas no solo un destino vacacional, sino un modelo a seguir en la gestión sostenible del turismo litoral.