Los residentes Lydia Plaza, Beatriz Freire, Laura Salvador Payá, Lucía Cassiraga y Andrés Rivas han llegado hoy al MUA, donde desarrollarán sus proyectos hasta el 19 de septiembre
El Museo de la Universidad de Alicante (MUA) ha dado la bienvenida esta mañana a los cinco artistas seleccionados por el jurado de sus XI Residencias de Creación e Investigación Artística: Lydia Plaza, Beatriz Freire, Laura Salvador Payá, Lucía Cassiraga y Andrés Rivas. Desde hoy, los residentes desarrollarán sus proyectos artísticos hasta el próximo 19 de septiembre, día en que culminarán sus trabajos con la inauguración de la exposición del MUA.
La convocatoria de este año desbordó las previsiones respecto a ediciones anteriores, con 222 proyectos recibidos, de ámbito nacional e internacional, lo que constituye un éxito rotundo de participación. La convocatoria incluye cualquier disciplina artística dentro de las artes visuales. Bernabé Gómez, coordinador del programa Residencias de Creación e Investigación Artística y técnico del MUA hace una valoración de la evolución de este programa y explica que “El alto nivel de participación, la calidad y la internacionalización de las propuestas recibidas en la convocatoria de esta undécima edición confirman la consolidación del programa de residencias del MUA como una plataforma de referencia para la creación visual contemporánea. Nos enorgullece ver cómo el MUA se ha convertido en un espacio de acogida para artistas que buscan investigar, experimentar y desarrollar proyectos artísticos con una clara conexión con el pensamiento crítico y el contexto actual. Esta edición demuestra, una vez más, el papel fundamental del MUA como motor y espacio institucional de producción artística, y como puente entre la universidad, el arte y la sociedad”.
Los proyectos
BIND – Lydia Plaza
El proyecto BIND (atar, enlazar; referencia a la palabra binder, prenda que se usa para comprimir el pecho) se construye a partir de imágenes sensibles, o mejor dicho, imágenes sobre la sensibilidad. A través del ensamblaje y el dibujo creamos una composición de formas suspendidas, huecos, recortes… un espacio emocional, un paisaje corporal. Hablar desde lo virtual también es hablar desde mi generación: una que ha tenido acceso a internet desde edades tempranas. Desde entonces, he estado expueste a una multitud de imágenes y signos que llegaban desde una pantalla. Estaban lejos y a la vez cerca. Desde esta posición comencé a relacionar imagen y emoción, a construir una memoria a partir de lo digital. Este trabajo construye algunas de esas imágenes y formas que, por alguna razón concreta, han quedado ancladas en mi memoria. Imágenes que llenan huecos de expresión, que necesito para entender cómo me compongo, qué tipo de memoria me habita y cómo esa memoria atraviesa mi práctica artística. Ritmos frenéticos, emociones intensas, símbolos de juventud y de pertenencia se reúnen alrededor de este proceso. Componerse en relación con el espacio; explorar las formas de mostrar –y sostener– la emoción como potencia.
The Construction of the Word – Beatriz Freire
Este Proyecto es una instalación textil compuesta por siete telas suspendidas en el espacio, unidas entre sí por un sistema continuo de bordado. A través de todas ellas se cose una misma palabra: WORD. Este término funciona como una literalidad abierta, conteniendo en sí la posibilidad de representar cualquier palabra, concepto o significado que cada persona desee proyectar. También sugiere, por su cercanía visual y fonética con WORLD, la idea de que cada palabra es una forma de mundo, y que el lenguaje construye —o fragmenta— la realidad que habitamos. La obra propone una reflexión sobre el lenguaje como tejido colectivo, inestable, atravesado por ideología, contexto, materialidad y tiempo. The Construction of the Word se presenta como una metáfora del lenguaje, no como sistema cerrado o neutro, sino como una construcción viva, en permanente tensión entre claridad y ruido, entre intención y deriva. Al visibilizar tanto las formas como las fallas del bordado, la instalación también pone en cuestión la idea de que el lenguaje sea un código preciso: revela, en cambio, su carácter ambiguo, corporal y subjetivo, permanentemente abierto a la distorsión y a la relectura.
Imágenes que se mueven y traspasan y no pasan – Laura Salvador Payá
Los espacios —como las imágenes— nunca se entienden de manera estática, sino desde la experiencia corporal, temporal y relacional. En ese tránsito, categorías como dentro/fuera, presencia/ausencia o figura/fondo dejaban de ser estables y firmes. Lo que permanecía oculto no era una carencia, sino una posibilidad. La ausencia se convertía en condición para una presencia palpitante. Es precisamente ese resto invisible, esa reserva de espacio que no se entrega por completo, la que genera deseo, activa la imaginación y propicia un ver no lineal, fragmentado, afectivo. Esta propuesta es una experiencia situada, donde la percepción está ligada al lugar, desvelando su sentido en la medida en que el cuerpo lo atraviesa. Me interesa trasladar esta experiencia a una reflexión visual y material sobre la imagen como dispositivo de construcción de una realidad/identidad y de ordenamiento simbólico del mundo.
Este proyecto se plantea una búsqueda de tensiones entre la imagen, relato y cuerpo, proponiendo modos de atención que desactiven la violencia simbólica del relato único y lo predeterminado y abran espacio a lo fragmentado, lo vivencial y lo situado.
El eterno femenino – Lucía Cassiraga
Este proyecto se plantea como un atlas visual y conceptual que cartografía y cuestiona la iconografía asociada al denominado eterno femenino. A través de una estructura no lineal, el trabajo propone una lectura abierta y crítica de las formas en que el cuerpo y la sexualidad de las mujeres han sido representados, construidos y reproducidos culturalmente a través de su erotización, su sacralización y su domesticación. Esta cartografía del eterno femenino opera como un archivo visual expandido y, también, como un espacio de interrogación. La noción del eterno femenino se plantea como un artefacto sociocultural que persiste como mito, esto es, como un residuo simbólico que atraviesa épocas y que actúa sobre los cuerpos de las mujeres desde el deseo, la moral, la religión, la ciencia y el arte. Este proyecto dialoga con la idea de utopía (señalada por Foucault), que me permite pensar el display expositivo como un ejercicio de desplazamiento simbólico. Las representaciones del eterno femenino han funcionado históricamente como utopías proyectadas sobre los cuerpos de las mujeres —ficciones sin un anclaje real e ideales construidos— que han actuado como formas de control.
Ad´dâd. El engaño de la ortiga – Andrés Rivas
Los gramáticos árabes emplean el término ad´dâd para referirse a una palabra que, en su condición polisémica, engloba dos opuestos (traducida generalmente al español como autoantónimos): jamás, por ejemplo (según figura en la RAE), significa tanto ‘nunca’, como ‘siempre’, como ‘alguna vez’; al-salīm, significa, en árabe, tanto “el oyente que escucha” como “quien hace oír”. Roland Barthes dice, acerca del ad´dâd, que se trata de una palabra mediante la que se destruye la noción de “opuestos irreconciliables”, es la subversión de la lógica clásica que argumenta que “dos opuestos no pueden ser verdaderos al mismo tiempo”: “podríamos —y quizás deberíamos— tomar ahora cada palabra de la red y de algún modo lanzarla más lejos para extender la red lo más lejos posible”. A nivel visual, conocemos también imágenes que comportan estas polisemias (aunque no sean como tal antónimos): ilusiones ópticas, dobles imágenes, etc. Pero además de las imágenes y palabras, en la naturaleza, a través del camuflaje y el mimetismo, podemos observar también estas ambivalencias. El proyecto busca ahondar en ambas ideas, tanto en el engaño como la ambivalencia, o la ambivalencia como engaño. Para fusionar y trabajar con estos conceptos, se desarrollará un estudio visual, pictórico e instalativo que atraviese los camuflajes, mimetismos y confusión de opuestos en conexión con estos ejemplos, fundamentalmente, desde la cuestión material, formal y relacional.