La Plaza Castelar de Elda se vistió de blanco y se llenó de música y alegría este sábado para despedir el verano con una fiesta muy especial: el Baile Ibicenco Intergeneracional. Un evento que reunió a mayores y jóvenes en una celebración de la vida y el espíritu comunitario.
La iniciativa, pensada para que las personas mayores de la localidad pudieran disfrutar de una noche de diversión y baile, superó todas las expectativas gracias a la participación de múltiples generaciones. Familias enteras, desde nietos a abuelos, se sumaron a la fiesta, demostrando que la música y el buen ambiente no tienen edad.
El ambiente fue inmejorable desde primera hora de la tarde. Los asistentes, muchos de ellos ataviados con prendas blancas al más puro estilo ibicenco, disfrutaron de una refrescante velada amenizada por un DJ que supo conectar con los gustos de todos los presentes. Desde pasodobles y boleros hasta los éxitos más actuales, la banda sonora de la noche garantizó que la pista de baile nunca estuviera vacía.
Esta fiesta intergeneracional no solo sirvió como una animada despedida del verano, sino que también reforzó los lazos entre las diferentes generaciones de Elda. Fue una oportunidad para compartir, reír y crear recuerdos juntos, poniendo de manifiesto la vitalidad y el carácter acogedor de la comunidad. El éxito del evento augura que esta no será la última vez que la Plaza Castelar acoja una iniciativa tan emotiva y llena de vida.