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Las maniobras se realizaron en una carretera de montaña frecuentada por ciclistas y motoristas, con el riesgo que conlleva
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Las imágenes difundidas fueron manipuladas para tratar de ocultar los datos de los vehículos
La Guardia Civil ha investigado a tres hombres, de nacionalidad española, como presuntos autores de un delito contra la seguridad vial tras difundir en redes sociales vídeos en los que realizaban maniobras temerarias con sus vehículos en vías de montaña de la provincia de Alicante.
La investigación fue desarrollada por el Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (GIAT) del Subsector de Tráfico de Alicante, tras detectarse en redes sociales la publicación de imágenes en las que varios turismos circulaban de manera manifiestamente temeraria. Los hechos ocurrieron a finales del mes de enero de este año, en tramos de la CV-70 y CV-720, entre las localidades de La Nucía y el puerto de Confrides, zonas especialmente frecuentadas por ciclistas y motociclistas debido a sus características.
Durante el análisis de las pruebas se constató que las imágenes habían sido manipuladas para evitar la identificación de los vehículos, pero gracias a las labores de investigación de los agentes, se consiguió localizar a tres turismos y a sus tres conductores, tres hombres de nacionalidad española, de entre 19 y 35 años de edad
A los conductores se les atribuye un delito de conducción temeraria, al realizar maniobras que pusieron en riesgo tanto su integridad como la de otros usuarios de la vía. Además, uno de ellos carecía de permiso de conducción por haber agotado la totalidad de los puntos asignados, por lo que también se le investiga por un delito contra la seguridad vial por conducir sin un permiso en vigor por la pérdida total de puntos, que conlleva una pena de prisión de tres a seis meses, la multa de doce a veinticuatro meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.
El delito de conducción temeraria está recogido en el artículo 380 del Código Penal y conlleva penas de prisión de seis meses a dos años, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un periodo de entre uno y seis años.
La Guardia Civil recuerda a la ciudadanía la importancia de comunicar cualquier conducta irregular en la conducción, llamando al teléfono 062, lo que permite actuar con rapidez y prevenir accidentes graves en la carretera.
