El nuevo proyecto artístico del Parador incluye las 24 obras de la colección Doce fotógrafos en el Museo del Prado, firmadas por artistas como Joan Fontcuberta, Alberto García-Alix, Chema Madoz, Isabel Muñoz, Pilar Pequeño o Javier Vallhonrat
El proyecto también incorpora a la colección de Paradores una impactante obra de Cecilia Paredes que homenajea a Juana I de Castilla, un guiño a la historia del municipio a través de esta figura histórica
El fondo artístico complementa la remodelación del Parador que ha representado una inversión total de 3,4 millones de euros y se ha centrado principalmente en la mejora de la eficiencia energética
Paradores de Turismo refuerza su papel de promotor del arte y la cultura con un nuevo proyecto artístico en el Parador de Tordesillas que une historia, fotografía contemporánea y memoria. La remodelación reciente del establecimiento, que ha representado una inversión de 3,4 millones de euros, no solo ha supuesto la modernización de sus instalaciones, sino también la incorporación de un valioso fondo artístico. La propuesta se construye a partir de la fotografía, con obras de nueva adquisición de 13 artistas contemporáneos que, mediante el lenguaje visual, muestran los múltiples matices y perspectivas de la realidad.
La muestra fotográfica reúne 24 obras firmadas por 12 artistas que están entre los principales nombres del arte visual español actual, como Joan Fontcuberta, Alberto García-Alix, Chema Madoz, Isabel Muñoz, Cristina de Middel o Javier Vallhonrat, entre otros. Estas piezas, de la colección Doce Fotógrafos en el Museo del Prado, se editaron en 2018 por la Fundación Amigos del Museo del Prado con motivo del bicentenario de la institución, bajo el comisariado de Francisco Calvo Serraller, y fueron creadas como interpretación contemporánea de algunas de las grandes obras maestras del Prado, o inspiradas en el aura que las envuelve, en el edificio que las cobija o en aquellos que las contemplan.
El discurso expositivo también hace un guiño a la historia que marcó la localidad vallisoletana, por un lado, con la reina Juana I de Castilla, que llegó a Tordesillas en 1509 y permaneció encerrada 46 años en el Palacio Real que ordenó construir su bisabuelo Enrique III, y, por otro, con la importancia del Tratado de Tordesillas, firmado allí el 7 de junio de 1494, por el que España y Portugal se repartieron el Nuevo Mundo.