La distinción de ingresar en la Orden de los Caballeros y Damas del Ancla de la Real Liga Naval (RLNE) en la condición de Caballero del Ancla de Oro es un reconocimiento honorífico que destaca a personas que han demostrado una dedicación excepcional al mundo marítimo en sus diversas facetas. Esta condecoración se concede a individuos que han realizado contribuciones significativas en áreas como la navegación, la investigación, la cultura, la defensa, el deporte náutico o la promoción de los valores marítimos.
La RLNE, como institución que agrupa a las cinco marinas de España —la Armada, la Marina Mercante, la Marina de Pesca, la Marina Científica y la Marina Deportiva—, utiliza esta distinción para honrar a quienes han fortalecido el vínculo entre la sociedad y el mar. El título de Caballero del Ancla de Oro simboliza un compromiso profundo con la tradición naval y la excelencia en el ámbito marítimo.
Puestos en contacto con Pascual Rosser Limiñana, colaborador de este periódico, manifiesta muy emocionado que “recibo con profundo honor la distinción de Caballero del Ancla de Oro por parte de la Real Liga Naval Española. Este reconocimiento no es solo un motivo de orgullo personal, sino también un compromiso con los valores que esta institución representa: el amor por el mar, el respeto a nuestras tradiciones marítimas y el trabajo constante por fomentar la cultura naval”.
Y añade a este periódico que “quiero agradecer sinceramente a quienes han confiado en mí para esta distinción. Me siento parte de una gran familia que navega unida, con rumbo firme, hacia un futuro donde el mar sigue siendo símbolo de libertad, esfuerzo y hermandad. Gracias por hacerme parte de este viaje. Sigamos navegando juntos».
La concesión de esta distinción suele realizarse durante eventos solemnes, como la Cena de Gala de Hermandad Marítima de la Liga Naval, donde se reconoce públicamente la labor y el compromiso del condecorado con el ámbito naval, que se celebró el pasado viernes 23 de mayo en los Salones Sociales de la Cámara de Oficiales de la Armada española en Madrid.
Durante este acto Juan Díaz, Presidente de la Real Liga Naval Española, manifestó que “voy a contarles una historia que se inicia hace 125 años cuando España pierde sus últimos territorios de ultramar. Con la pérdida de Cuba y Filipinas se instaura en la clase política española un espíritu de derrota que se contagia a una sociedad española silente y desorientada”. Entonces Antonio Navarrete, teniente de navío español, se propuso recuperar las marinas mercante y de la Armada perdidas durante esa contienda constituyendo una asociación en defensa de los intereses marítimos de España que combatiera – además – contra ese desánimo. “La Liga Naval – sigue diciendo Juan Díaz, nace el 16 de diciembre de 1900 y se convierte en poco tiempo en un potente lobby marítimo” con ese fin. Añadiendo que “la Junta de Gobierno trabaja ya para llevar este buque al siglo XXII. (…) Y todos nosotros habremos sido la estela que testifique esta travesía intenporal”.
Entre los galardonados a los que se les concedió esta distinción en años anteriores se encuentran figuras destacadas como: Pedro Campos Calvo-Sotelo, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y regatista de renombre internacional; Antonio Planells Palau, General Comandante del Tercio de Armada de Infantería de Marina; o José María Lavilla Llano, jefe del Sector Naval de Baleares.
En resumen, ser nombrado Caballero del Ancla de Oro por la Real Liga Naval Española es un honor que refleja una trayectoria ejemplar y una contribución destacada al fortalecimiento de la cultura y los valores marítimos en España.