El programa de laSexta ofrece un contrapunto a las declaraciones triunfalistas con el testimonio de cooperantes y una periodista gazatí sobre la difícil llegada de ayuda y la devastación.
Este domingo, el programa de reportajes de investigación Salvados, capitaneado por Gonzo, se adentra en la realidad de la Franja de Gaza una semana después de la firma del alto el fuego. El equipo se ha desplazado a Ammán (Jordania) para ofrecer una visión cruda y humana sobre las secuelas del conflicto y las dificultades para la reconstrucción.
El reportaje pone el foco en la persistente crisis humanitaria, a través de conversaciones con cooperantes de Médicos Sin Fronteras (MSF) y el conmovedor testimonio de una joven periodista gazatí.
El laberinto de la ayuda humanitaria
En Ammán, Gonzo se encuentra con dos cooperantes de MSF que trabajan o acaban de trabajar en la Franja. La entrevista con Aitor Zabalgogeazkoa, antes de su entrada a Gaza para una misión de seis semanas, arroja luz sobre las «incontables trabas» impuestas por el ejército israelí para la entrada de suministros esenciales. «No se puede entrar una silla de ruedas porque puede tener un uso militar», explica Zabalgogeazkoa, ilustrando las limitaciones que impiden que la ayuda sanitaria y de primera necesidad llegue a los más afectados.
Por su parte, Pepe Más, que regresa de Gaza y cede el relevo a Aitor, denuncia el uso que Israel hace del hambre de los gazatíes y señala a la Gaza Humanitarian Foundation como supuesta «arma de guerra» en el reparto de comida. Ambos coinciden en que los efectos de los acuerdos de alto el fuego «siempre tardan en llegar a la gente».

La voz de una Gaza en ruinas
Uno de los ejes centrales del reportaje es el encuentro con Nour Alsaqa, periodista gazatí de 25 años y responsable de comunicación de campo de MSF en la Franja. Alsaqa, que ha perdido a familiares, visto derruir su casa y atestiguado el asesinato de cerca de 300 compañeros de profesión, sigue documentando incansablemente la masacre.
A través de su cámara, la joven muestra una Gaza «sin bombas pero también sin casi nada de lo que había antes». Sus imágenes recogen las condiciones «infrahumanas» en los campos de refugiados del sur, donde los gazatíes se han hacinado tras ser expulsados del norte. El relato de Nour Alsaqa se erige como un poderoso contrapunto al «triunfalismo de los líderes mundiales» tras la firma de la tregua, lamentando que la exigencia internacional de un fin al conflicto haya llegado «demasiado tarde».
Con este reportaje, Salvados —que mantiene excelentes datos de audiencia con una media del 6,3% de cuota y 730.000 seguidores esta temporada— reafirma su compromiso con la actualidad internacional, priorizando las historias humanas que se esconden tras los grandes titulares. El programa de Gonzo aborda este domingo la desolación de una Franja donde el alto el fuego no supone un respiro inmediato para una población que lleva «dos años de infierno».
















