La noche del sábado 13 de septiembre quedará grabada en la memoria de vecinos y visitantes del barrio Vistahermosa de la Cruz. En el marco de sus fiestas, la parroquia Santísima Cruz acogió un emocionante concierto Candlelight, un espectáculo íntimo y cargado de sensibilidad que combinó música en vivo y una atmósfera mágica a la luz de las velas.
El repertorio, cuidadosamente seleccionado, recorrió algunos de los temas más emotivos y universales del panorama musical contemporáneo. Desde “Viva la vida” de Coldplay hasta la inolvidable “La vida es bella” de Nicola Piovani, pasando por clásicos como “Perfect” de Ed Sheeran, “A Thousand Years” de Christina Perri, “Experience” de Ludovico Einaudi o el conmovedor “Aleluya” de Leonard Cohen.
El concierto también tuvo espacio para lo espiritual, con la interpretación de “La esperanza de María”, que aportó un momento de recogimiento y conexión con la esencia del lugar.
El trío de músicos que hizo vibrar a los asistentes estuvo formado por Enrique Martínez Llorca al violín, Fátima Gea al chelo y Aitana Marcos al órgano, cuya interpretación conjunta logró llenar de emoción y belleza el templo.
Este evento, que se ha consolidado como uno de los momentos más esperados de las fiestas del barrio, no solo fue un espectáculo musical, sino también una celebración de la identidad de Vistahermosa de la Cruz, un barrio con historia y carácter propio, que ha sabido crecer con armonía, dotándose de todos los servicios necesarios sin perder su esencia.
El Candlelight en la parroquia Santísima Cruz fue, en definitiva, una noche para detener el tiempo y dejarse llevar por la música, la fe y la comunidad. Un acto que demuestra que, en Vistahermosa, el alma del barrio sigue latiendo con fuerza.