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Con motivo del Día Nacional de las Lenguas de Signos, el Museo de Altamira ofrece un taller de Prehistoria con servicio de intérprete en Lengua de Signos (ILSE)
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Esta actividad se suma a la línea de trabajo en los Museos Estatales para la mejora de la inclusión y el acceso a la cultura
El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, museo estatal dependiente del Ministerio de Cultura, en colaboración con la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Cantabria (FESCAN), organiza una serie de actividades culturales accesibles con intérprete de Lengua de Signos Española (ILSE). Se trata de talleres y visitas guiadas para las que se puede solicitar el servicio ILSE.
Con estas actividades, el museo se suma a la celebración del Día Nacional de las Lenguas de Signos que tiene lugar el 14 de junio, fecha adoptada en 2014 en Consejo de Ministros en conmemoración de la constitución de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), el 14 de junio de 1936.
El taller de Prehistoria tendrá lugar este domingo 15 de junio a las 11:30 horas, previa reserva en la web del museo. Es una actividad abierta a todo tipo de públicos, y en el formulario de reserva es necesario indicar si se solicita el servicio de ILSE.
Además de este taller, el museo ofrece este servicio de interpretación para otras actividades, como el paseo ‘El tempo del museo’ que se realizará el 17 julio, y el taller de dibujo para familias, que se realizará el 28 de septiembre, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Sordas. La inscripción para todas las actividades se puede hacer en la web del museo indicando que se opta por este servicio de interpretación.
Programa de visitas guiadas con ILSE y signoguías
El Museo de Altamira y FESCAN continúan ofreciendo el servicio de vistas guiadas con intérprete de Lengua de Signos Española (ILSE) iniciado en 2015. Es un servicio gratuito que se ofrece el segundo sábado de cada mes para grupos de más de cinco personas. La reserva debe hacerse en la página del museo indicando que se solicita el servicio ILSE, que será prestado por FESCAN.
Para aquellos visitantes individuales o los grupos de hasta cinco personas, el Museo de Altamira cuenta con un servicio de signoguías que permite el acceso normalizado a la cultura de personas sordas.
Museos accesibles
Estas actividades y colaboraciones se enmarcan en la iniciativa del Ministerio de Cultura para promover una cultura inclusiva y accesible en los Museos Estales. Así, el pasado año la red de Museos Estatales ofreció interpretación en Lengua de Signos Española en sus programas de visitas para favorecer el acceso normalizado a la cultura de personas con discapacidad auditiva y/o sordera. En concreto, en 2024 el Museo de Altamira ofreció siete acciones educativas con servicio de ILSE, en el que participaron un total de 71 personas oyentes y sordas.
Además, el Museo de Altamira dispone de bucles magnéticos en taquillas y en el área de información, así como al inicio de la Neocueva y el salón de actos. Un bucle magnético facilita la accesibilidad auditiva en el entorno, ayudando a las personas con prótesis auditivas, bien sean implantes o audífonos, a escuchar el sonido de manera limpia, reduciendo el ruido ambiental y las reverberaciones y facilitando la comunicación con el personal del museo.
Los recursos que ofrece el museo se completan con la guía que ofrece la visita al museo en distintos idiomas (español, inglés y francés), e incluye Lengua de Signos Española y audiodescripción; así como el folleto del Museo en Lengua de Signos.
Consulta todos los recursos e información sobre accesibilidad en el Museo de Altamira.
Colaboración con FESCAN
La Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Cantabria (FESCAN) realiza vídeos en lengua de signos española informando sobre las diferentes actividades accesibles para personas sordas que el Museo Altamira programa en este 2025.
El objetivo de FESCAN es trabajar por la inclusión y la accesibilidad de las personas sordas, a través de servicios que abarcan desde la orientación familiar, social y educativa, hasta el empleo y la atención a personas mayores, incidiendo así en cada una de las etapas de la vida de las personas sordas.
