Arqueólogos del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) han realizado un descubrimiento de gran trascendencia en el yacimiento del Cabezo del Molino en Rojales: los restos de una de las primeras basílicas cristianas de carácter rural de la provincia. Este hallazgo, que formaría parte de la mayor necrópolis bizantina de la península, podría reescribir la historia religiosa temprana de la región.
El descubrimiento se produjo durante la octava campaña de excavaciones, llevada a cabo durante las primeras semanas de septiembre. Bajo la dirección de Teresa Ximénez de Embún y Juan Antonio López Padilla, el equipo del MARQ ha desenterrado una estructura cuya planta y tipología son consistentes con las de las primeras basílicas cristianas, comparables en tamaño a las actuales ermitas.
El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, visitó el enclave y subrayó la importancia de este hallazgo. “La Diputación mantiene firme su apuesta por la investigación arqueológica con el objetivo de documentar y avanzar en el conocimiento de las antiguas civilizaciones que poblaron este territorio”, afirmó Navarro, destacando el compromiso de la institución con la ciencia.
Un hallazgo de gran relevancia científica
El yacimiento del Cabezo del Molino ya es un referente internacional por sus investigaciones sobre el periodo bizantino. La necrópolis descubierta en este lugar ha sido objeto de estudios antropológicos, paleopatológicos y genéticos en colaboración con el instituto alemán Max Plank, lo que ha aportado datos únicos sobre las poblaciones que la habitaron.
El nuevo descubrimiento de la basílica no solo añade un edificio religioso al conjunto funerario, sino que completa la comprensión del yacimiento, que ahora incluye dos áreas de enterramientos y una estructura religiosa asociada. Este conjunto funerario completo y la antigüedad de la basílica lo convierten en un hallazgo de gran valor para el mundo científico.
Para los expertos, la posibilidad de que esta basílica sea una de las más antiguas de la provincia de Alicante abre nuevas líneas de investigación sobre la cristianización rural en la zona y la interacción entre las comunidades y sus lugares de culto en la época bizantina. El equipo del MARQ continuará con los trabajos de investigación para profundizar en el conocimiento de este fascinante yacimiento.