Insólito, ¿qué hacen dos astronautas en el monumento a Canalejas? Incluso podría decir que son tres. Pero ¿cómo es esto?, le recuerdo que Canalejas fue un político de finales del siglo XIX y principios del XX.
Este monumento se edificó por el agradecimiento y reconocimiento por lo mucho que hizo por la ciudad de Alicante, obra del afamado escultor Vicente Bañuls. La decisión de hacerlo se tomó por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento de Alicante después de su vil asesinato el 12 de noviembre de 1912 por el anarquista Manuel Pardinas Serrato cuando Canalejas estaba mirando el escaparate de la librería San Martín en la Puerta del Sol de Madrid. Se dirigía a pie al Ministerio de la Gobernación para una reunión del Gobierno que él presidía.
Lo mató con un tiro certero y mortal en la cabeza que le atravesó de oído a oído. Casi a quemarropa. ¿Cómo ocurrió esto? Canalejas sabía que estaba amenazado, lo sabía la policía, estaban avisados por la policía francesa que un anarquista había pasado la frontera española porque presumiblemente quería atentar contra el Rey o el presidente del Gobierno. ¿Fue un exceso de confianza? Su escolta, a varios metros de distancia, a petición de Canalejas, vio impasible lo que ocurrió. No les dio tiempo a cumplir con su trabajo. Sí para coger el cuerpo moribundo del presidente del Gobierno y llevarlo al Ministerio citado donde los médicos que acudieron en su auxilio nada pudieron hacer por su vida. Fue un presunto error garrafal de la policía española.
España perdió un político embarcado en diversas reformas, como erradicar el caciquismo electoral, que hubieran puesto a la nación a la altura de las democracias europeas más avanzadas.
Permita una breve pincelada de su biografía. José Canalejas Méndez nació en el Ferrol el 31 de julio de 1854. Fue un niño prodigio, a los 12 años tradujo del francés el libro “Luís o el joven emigrado”. Estudió a la vez Filosofía y Letras, y Derecho, licenciándose respectivamente en 1871 y 1872 con 17 y 18 años. Esto es aprovechar el tiempo. Seguidamente le diré como llegó a la política. En 1881 fue elegido diputado al Congreso por Soria con el Partido Liberal. A partir de 1891 hasta 1910 fue elegido por Alcoy. En aquellos años los diputados cuneros, personas de reconocido prestigio, podían presentarse por circunscripciones distintas a las de su nacimiento o residencia. Fue ministro de varias carteras, presidente del Congreso de los Diputados en 1906-1907 y presidente del Gobierno desde 1910 hasta su muerte.
Querrá saber qué es lo que hizo por Alicante que tiene calle, plaza y paseo a su nombre. Qué abusón, quizá me diga. Hizo mucho, ya sabe que es de buen nacido ser agradecido. Curioso que lo hiciera un gallego y no un alicantino. Pero estos acontecimientos pasan a menudo por falta de iniciativa, de contactos o de ilusión para conseguir los apoyos y el presupuesto necesario para emprender grandes logros.
Venga le relato algunas de ellas: creación de la Junta de Obras del Puerto; reforma y ampliación del puerto, que se había quedado pequeño, aspiración que se había solicitado a diferentes gobiernos y nadie había hecho caso. Entonces el puerto era mucho más activo de lo que es hoy; saneamiento urbano de colectores y alcantarillado; modernización de la fábrica de tabacos; creación de la Caja de Auxilio; construcción del Mercado Central de la plaza de Balmes; urbanización de la playa del Postiguet y ampliación del arenal; … Hizo también muchas cosas por la provincia, sobre todo por Alcoy por donde fue diputado, pero eso se lo contaré otro día para no alargarme en este artículo. He de añadir que Canalejas vino muchas veces a Alicante, algunas de ellas acompañando al rey Alfonso XIII en su visita a la capital alicantina.
Y efectivamente, en el monumento a Canalejas de la plaza que lleva su nombre en Alicante hay dos astronautas, quizá tres. Aunque creo acertar si le digo que el escultor quiso reproducir dos buzos sumergidos bajo el agua con sus escafandras en sus tareas de construcción y ampliación del puerto. Véalo usted mismo en la siguiente fotografía, que no le voy a obligar a que venga de su lugar de residencia para buscar y descubrirlos esculpidos en el mármol. Aunque Alicante y sus plazas tienen mucho que mostrar para su disfrute y bien merece su visita. ¿Y el tercero? De este sólo se ve parte del casco. Le invito a que lo busque, seguro que lo encuentra.