La Asociación Empresarial de Daimiel (AEDA) ha anunciado que Floristería D’Lirio recibirá el prestigioso Premio a la Mejor Iniciativa Empresarial 2025. Este galardón reconoce el esfuerzo y la visión de su fundador y gestor, el joven emprendedor Alberto Fernández García-Maroto, quien hace tan solo dos años convirtió una pasión en un negocio exitoso.
Alberto Fernández García-Maroto recogerá el premio el próximo sábado 29 de noviembre en el restaurante Las Brujas, durante la ceremonia de entrega de los Premios Empresariales Daimiel 2025, organizada por AEDA.
Un Reconocimiento con «Gusto, Alegría y Mucha Sorpresa»
En una entrevista concedida al magazine ‘Aquí y ahora’ de Radio Daimiel, Fernández expresó su profunda satisfacción y agradecimiento a AEDA por un reconocimiento que acoge con «gusto, alegría y mucha sorpresa».
Floristería D’Lirio abrió sus puertas en marzo de 2023, materializando un sueño que el joven había cultivado durante años. «Siempre he tenido contacto con la flor», explicó, citando su colaboración con la parroquia, la elaboración de cruces de mayo, y su afición por las plantas en el patio. Esta conexión con el mundo floral fue la génesis de un proyecto que, según confesó, se gestó «tras muchas noches sin dormir, ya que supone hacer un all-in con tus ahorros».

Formación y Traslado: La Evolución de un Negocio Artesano
Para iniciar su aventura empresarial, Alberto se formó en la Escuela Andaluza de Arte Floral de Sevilla, compaginando inicialmente el emprendimiento con su trabajo en el parque temático ‘Puy du Fou’ en Toledo.
Al repasar su trayectoria, el joven admitió que el camino de un autónomo está lleno de altibajos. Aunque el día a día es «muy enriquecedor», también existen momentos de «mucho frío: asuntos económicos, proyectos que intentas lanzar pero que no funcionan, muchos sinsabores». Sin embargo, subraya que «el poso que queda siempre es positivo».
El negocio, que comenzó en un local alquilado en la calle Prim, se trasladó recientemente a su ubicación actual y propia en la Plaza de San Pedro, 3. El nombre, Floristería D’Lirio, es un juego de palabras que rinde homenaje tanto al artista Juan D’Opazo como a su flor favorita, el lirio.
Desde su nueva tienda, Fernández reivindica la «artesanía floral», describiendo la labor del floristero como un «trabajo muy artesano» que implica desde el corte y la limpieza del tallo hasta la gestión de las flores según sus necesidades de temperatura. A pesar de tener que lidiar con los precios del mercado internacional, su motivación se mantiene alta porque “Daimiel responde” a su propuesta de valor y calidad.
















