El antiguo Hospital del Rey, testigo histórico y sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Alicante

El emblemático edificio, que actualmente alberga la Comandancia de la Guardia Civil en Alicante, encierra entre sus muros más de tres siglos de historia al servicio de la ciudad. Se trata del antiguo Hospital del Rey, uno de los inmuebles más antiguos de la capital alicantina de uso público y ejemplo vivo del legado patrimonial que ha sabido adaptarse a los tiempos.

Construido a finales del siglo XVII, el edificio fue promovido por el Concejo de Alicante para atender las crecientes necesidades sanitarias de la población. Las obras se iniciaron en 1693 bajo la dirección de Pedro Juan Violat, aunque no se culminaron hasta décadas más tarde, en 1772, gracias al arquitecto Juan Bautista Guedea.

Durante la Guerra de Sucesión y posteriores conflictos como la Guerra de Independencia, el hospital se convirtió en centro neurálgico para la atención de soldados heridos

¿Tiene curiosidad por conocer la distribución de este hospital? Yo sí y para esto invito a participar de la opinión de mi admirado cronista de la ciudad de Alicante, Viravens es su nombre, que tanto cuenta en su afamada Crónica de Alicante (1876). El edificio se distribuía en varias plantas. En la planta baja había “dos salas que se titulan de San Juan de Dios y de San Carlos con destino a los soldados atacados de enfermedades variolosas, departamentos para botica, cocina, despensa, y demás oficinas, y la iglesia, que era una capilla muy reducida que se ha agrandado en nuestros días”. La iglesia era de planta rectangular solo para el uso del hospital, hasta el 20 de marzo de 1879 cuando fue elevada a parroquia al ser nombrado allí Cura castrense el Capellán Militar José Montoro Ferrando.

“El hospital tiene en su primer piso un pabellón para el Capellán párroco y, además, una sala que se titula de San Hermenegildo, donde está la sección de medicina, otra llamada San Francisco de Sales, para la sección de cirugía, y un departamento llamado Santa Isabel reina de Hungría, que está dividida en calabozo y sala de oftálmicos”.

En el piso segundo y último “hay otros salones que se llaman de San Juan Bautista, Santa Bárbara y San Antonio de Padua, y en ellos se dio asilo a los soldados que sufrían enfermedades contagiosas”. Había también en este piso “cuatro salas que se nombran San José, San Diego de Alcalá, San Jaime y San Eduardo” que estaban “destinados a los jefes y oficiales del Ejército y de la Armada que acuden a este hospital para curar sus dolencias”. Por aquellas fechas pasaron por aquellos muros unos 15.000 enfermos anuales.

Por hacer economías en el Presupuesto General de la Nación se planteo su cierre en 1880. El alcalde de Alicante, José Bueno y Rodríguez, alegó que necesitaban su uso para atender a las diversas unidades militares que entonces tenían acuartelamiento en la ciudad: carabineros, de la Armada, de la Guardia Civil, del cuartel de Infantería, y del regimiento de caballería, por lo que se desistió de la idea gubernamental. Pero no mantuvo su uso hospitalario hasta nuestros días, ya verá.

A lo largo del tiempo, este edificio ha tenido múltiples usos: además de hospital militar, fue pósito municipal, dejó de ser hospital en 1931 y, desde 1944, es la sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Alicante, la más antigua de España en funcionamiento. Su sólida estructura en forma de “U” con un gran patio central, fachada austera y carácter racionalista, reflejan las distintas fases de intervención arquitectónica sin perder su esencia original.

Diversas voces de la sociedad alicantina han propuesto recuperar el edificio como futuro museo de la ciudad, una vez se concrete el traslado de la comandancia a unas nuevas instalaciones previsiblemente en Rabasa. Esta posible rehabilitación abriría un nuevo capítulo para el Hospital del Rey (se le sigue llamando así quizá porque unas de las calles que lo rodean lleva este nombre), integrándolo en el eje cultural de la ciudad junto al MARQ, Cigarreras y el Teatro Principal.

Así, el antiguo hospital no solo sigue prestando servicio a la ciudadanía, sino que permanece como símbolo de continuidad histórica entre el Alicante del pasado y el del futuro.

Pascual Rosser Limiñana

Colaborador de «El Consistorio»

Escritor

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En este libro le cuento algunos datos de personajes y personajillos relacionados con Alicante. Ya verá. Unos lo son por nacimiento, otros son alicantinos de adopción que vinieron a Alicante por una u otra razón y aquí se quedaron, y están aquellos que estuvieron de paso por la capital alicantina y se marcharon llevándose un buen recuerdo.

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Tags: Ocurrió en Alicante

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