A pesar del impacto en el Carrascal de la Font Roja y el Paraje de Torretes, un informe de la Universidad de Alicante y la Fundación CEAM destaca la alta capacidad de recuperación natural del ecosistema, que se verá reforzada por la acción de la sociedad.
Un estudio exhaustivo sobre el incendio forestal que se inició el pasado 18 de julio en la comarca de L’Alcoià arroja un mensaje de esperanza y resiliencia. El informe, realizado por la unidad mixta de la Fundación CEAM y la Universidad de Alicante (UA), junto con la Estación Científica Font Roja Natura UA, concluye que el ecosistema afectado, que abarca unas 187.5 hectáreas en su mayoría en Ibi, presenta una elevada capacidad de regeneración natural.
El estudio, elaborado por un equipo de expertos liderado por investigadores de la UA y el CEAM, revela que la rápida recuperación será posible gracias a la abundancia de especies rebrotadoras y a las piñas serótinas del pino carrasco. Estas piñas, al ser calentadas por el fuego, liberan sus semillas, facilitando la pronta reforestación del área.
Un impacto medio, una esperanza alta
Aunque el fuego afectó a espacios de gran valor ecológico, como el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja y el Paraje Natural de Sant Pasqual Torretes, el análisis de la severidad del incendio muestra que la mayor parte de la superficie sufrió daños de intensidad media (63.3%) o baja (33.2%). Solo un 3.4% del área fue afectada con alta severidad.
El informe destaca que los carrascales de solana de la zona, una de las especies dominantes, tienen una notable capacidad de rebrote. Sin embargo, los pinares asentados en antiguos bancales son más vulnerables a la erosión y la pérdida de suelo, un aspecto que los investigadores señalan como prioritario para la intervención.
Recomendaciones para una recuperación segura y sostenible
El informe también detalla una serie de recomendaciones para las administraciones y la ciudadanía. Entre ellas, se subraya la necesidad de:
- Garantizar la seguridad en pistas forestales, monitoreando y retirando troncos quemados que puedan suponer un peligro.
- Estabilizar el terreno en las áreas más vulnerables a la erosión, mediante técnicas como el apuntalamiento controlado con troncos.
- Monitorear las especies de flora y fauna más vulnerables, especialmente en las microrreservas de la Font Roja y el Mas de Torretes.
- Controlar posibles plagas de insectos perforadores (escolítidos) en los pinos afectados, para evitar que debiliten aún más el ecosistema.
Una oportunidad para la concienciación social
Más allá de los aspectos técnicos, los autores del estudio enfatizan que el incendio debe ser visto como una oportunidad para reforzar la concienciación ambiental y la corresponsabilidad ciudadana. Instituciones como la Estación Biológica Torretes-Font Roja y el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja pueden aprovechar esta situación para impulsar programas de educación, voluntariado y restauración ecológica participativa.
El estudio concluye que la implicación activa de la sociedad será clave para transformar este desastre en un motor de cambio que fortalezca la resiliencia del territorio ante futuros eventos extremos y los efectos del cambio climático.