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En 2024 la compañía logró su mínimo histórico de emisiones de gases de efecto invernadero, con 3,79 gramos de CO₂ por unidad de transporte, un 89% menos que en 2005
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El ferrocarril sigue siendo el modo de transporte motorizado que menos emisiones genera a la atmósfera, con un impacto climático entre 25 y 35 veces inferior al automóvil
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Todos los tráficos eléctricos de viajeros y mercancías cuentan con el certificado ‘Carbono Neutro’ de AENOR, que garantiza la ausencia de emisiones de CO2 directas e indirectas
Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, Renfe reafirma su posición como la empresa de transporte de viajeros y mercancías más eficiente energéticamente en España y un referente en movilidad sostenible.
En este sentido, en los dos últimos años la compañía ha logrado reducir en un 13% el consumo energético unitario y disminuir un 20% su huella de carbono.
En 2024 el Grupo Renfe redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta 3,79 gramos de CO₂ por unidad de transporte (viajero o tonelada de mercancía transportada). Un valor hasta 35 veces inferior comparado con el automóvil, de acuerdo con los datos de la Oficina Española de Cambio Climático.
Esta cifra representa el mínimo histórico de emisiones alcanzado por la compañía, con una reducción del 89% con respecto a 2005, año en que Renfe-Operadora comenzó sus funciones de forma separada del Administrador de Infraestructuras Adif. Además, este valor supera ampliamente el objetivo de reducción del 55% respecto a 2005 que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) establece para 2030.
Unos valores que posicionan a Renfe como referente en el sector del transporte y pone de relieve su papel en la transición hacia una movilidad más limpia y responsable. Actualmente, más del 90% de los kilómetros recorridos por los trenes de Renfe se hacen mediante trenes eléctricos bajo energía 100% renovable.
De esta forma, todos los tráficos eléctricos de viajeros al igual que de mercancías cuentan con el certificado ‘Carbono Neutro’ de AENOR, garantizando a los clientes la ausencia total de emisiones de CO₂, tanto directas como indirectas en origen, de acuerdo con las normas PAS 2060 y GHG Protocol, estándares internacionales para la verificación de neutralidad de carbono.
Medidas para la descarbonización del transporte
La modernización de la flota y la sustitución progresiva del material diésel por trenes eléctricos ha sido uno de los factores determinantes para reducir el consumo energético. Los nuevos modelos, que se suman a los sistemas de conducción eficiente, permiten optimizar el consumo energético en cada trayecto.
Gracias a la aplicación de estas técnicas por parte de los 5.200 maquinistas de Renfe, el consumo energético se ha reducido en un 30%, mientras que el uso del freno regenerativo permite recuperar y devolver a la red hasta un 40% de la energía en los servicios de Cercanías.
Asimismo, Renfe ha puesto en marcha diversas iniciativas para reducir el consumo energético y avanzar en sostenibilidad en las áreas de mantenimiento y mercancías. Entre ellas se encuentra la instalación de paneles fotovoltaicos en 14 bases de mantenimiento para autoconsumo eléctrico. En el ámbito de mercancías, Renfe ha incorporado 12 locomotoras eléctricas de gran potencia para operar en ancho ibérico.