Trece alumnos y alumnas han completado con éxito el curso de «Servicio de Barra, Restaurante y Catering» organizado por Cruz Roja, cuya formación y ceremonia de entrega de diplomas se han llevado a cabo en el reconocido establecimiento daimieleño Casa Santa María.
La iniciativa, enmarcada en los proyectos financiados por el IRPF autonómico, tiene como objetivo principal facilitar la inserción laboral de personas en situación de desempleo. De los 17 estudiantes que iniciaron la formación el pasado mes de junio, 13 han obtenido su diploma, tras completar un total de 110 horas de intervenciones de orientación y formación.
Teoría y Práctica en un Entorno Real
El curso se ha caracterizado por su enfoque dual, combinando la teoría con la práctica en un entorno de trabajo real, fundamental para adquirir las destrezas necesarias en el sector. Todos los que han finalizado han obtenido un certificado de capacitación, además del de manipulador de alimentos homologado.
Germán Barchino, coordinador provincial de Proyectos de Empleo en Cruz Roja, destacó que este tipo de formación está diseñada para ser un puente entre el mercado de trabajo y las personas desempleadas. Puso el foco en la ayuda que se presta a colectivos con especiales dificultades, como «la gente de origen extranjero a la que hay que explicarle cómo funciona el mercado laboral español, o personas que están muy desenganchadas del mundo laboral por cuidado de hijos o desempleo de larga duración».
Colaboración «a la Carta» para la Inserción
La colaboración con la Fundación Lola Valverde, propietaria de Casa Santa María, ha sido esencial para el desarrollo de la actividad. Barchino explicó que Cruz Roja promueve estos proyectos de manera coordinada o «a la carta» con negocios y establecimientos, buscando que sirvan de «conexión entre el mercado de trabajo y las personas en situación de desempleo».
Por su parte, Teodoro Espinosa, profesor del curso y jefe de sala del restaurante, compartió su valoración sobre el desempeño de los alumnos. Espinosa comentó que el mayor reto para los participantes fue la colocación de platos y el manejo de bandeja, mientras que otras destrezas como el trato con el cliente o la toma de comandas resultaron menos difíciles.
A pesar de los desafíos, el profesor valoró la evolución de los asistentes como un éxito, pues se les ha aportado «la base, que es lo más importante en este sector», dotándoles de las herramientas esenciales para iniciar su trayectoria profesional en hostelería.
Este programa formativo revalida el compromiso de Cruz Roja y de empresas como Casa Santa María con la empleabilidad en la comarca, ofreciendo una vía práctica y directa hacia la reincorporación al mercado laboral.
