La Policía Local de València, a través de agentes de la Comisaría de Proximidad del Marítimo, ha llevado a cabo un operativo conjunto con técnicos de Iberdrola para desmantelar un número significativo de conexiones ilegales a la red eléctrica en los barrios de Beteró, Malva-rosa y Casitas Rosa.
La intervención se ha saldado con la localización y posterior corte de suministro en numerosas viviendas que carecían de contadores y se encontraban enganchadas de forma fraudulenta, una práctica que, según las autoridades, representa un elevado riesgo de incendio y compromete la seguridad de toda la población.
Prevención de Riesgos y Seguridad Ciudadana
Este tipo de actuaciones se enmarca en las labores de control y prevención de riesgos eléctricos impulsadas por el Ayuntamiento para garantizar la seguridad de los vecinos. La necesidad de una acción inmediata se vio reforzada al existir antecedentes policiales de un incendio previo en la zona relacionado con este tipo de prácticas.
Durante el operativo, además de constatar el uso irregular del fluido eléctrico, los agentes aprovecharon para comprobar la situación de ocupación de las viviendas, una circunstancia que se confirmó en varios de los casos inspeccionados.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, ha destacado la importancia de esta actuación:
«Estamos trabajando para acabar con los enganches ilegales y ocupaciones de viviendas que pueden provocar situaciones graves en comunidades de vecinos y vecinas de la ciudad, ya que en muchos casos pueden tener consecuencias este tipo de prácticas ilegales», afirmó el concejal.
Colaboración Ciudadana, Clave para la Detección
La Policía Local subraya que el éxito de estas revisiones, que suelen ser frecuentes en el distrito, radica en el trabajo de proximidad realizado con asociaciones de vecinos y la ciudadanía. Esta colaboración resulta esencial para localizar los puntos de enganche ilegal y poder iniciar las acciones necesarias para su precintado.
La intervención en Beteró, Malva-rosa y Casitas Rosa es una muestra más del compromiso del consistorio, complementado con la reciente puesta en marcha de la oficina contra la ocupación ilegal, para erradicar las prácticas fraudulentas y proteger la convivencia y la integridad física de las comunidades.
















