Francisco Javier González Candela nació en Elche (Alicante) el 22 de noviembre de 1985. Con solo seis años le diagnosticaron Ataxia de Friedreich, una enfermedad neurodegenerativa que, según le explicaron los especialistas, lo dejaría pronto en una silla de ruedas, cada vez con una forma de vida más dependiente.
Efectivamente, la dificultad para caminar y realizar movimientos empeoró en la adolescencia, al final de la cual tuvo que empezar a usar la silla de ruedas.
Con la mayoría de edad, se desplazó a Jaén, en cuya universidad, pese a sus limitaciones, se licenció en Filología Hispánica y se apasionó por el mundo lingüístico y literario. Ha cursado dos másteres de la especialidad lingüística en la UNED: Análisis Gramatical y Estilístico del Español y, posteriormente, Elaboración de Diccionarios y Control de Calidad del Léxico Español. Actualmente está finalizando el Grado en Llengua i Literatura Catalanes en la UOC, y, al mismo tiempo, iniciando el máster en Literaturas Hispánicas en el Contexto Europeo, también de la UNED.
Por otro lado, ha participado, como ponente, en gran cantidad de congresos y coloquios de lengua y literatura española, tanto en España como en Italia y Alemania. Cuenta, además, con varias publicaciones divulgativas.
¿Cómo nació tu interés por la literatura?
Obviamente leyendo, pero no cualquier cosa, sino que he sido siempre muy selecto y exigente a la hora de elegir un libro, cualquiera que fuera el género literario, si bien me he volcado principalmente por el poético.
Posteriormente a la lectura, comencé a conjugarla con un procedimiento activo, en este caso, la escritura: aprovechaba cualquier ocasión para escribir, ya fuera académica o creativamente. Tanto era mi interés por este arte que, con solo doce años, tenía muy claro que iba a estudiar Filología Hispánica.
¿En qué autor o personaje te influenciaste para realizar tu libro de poesía?
La Lista es considerablemente larga, pero sí es cierto que el eje central gira en torno a los mejores poetas de nuestro Siglo de Oro: Garcilaso, Lope de Vega, Quevedo, Góngora, Calderón, etc. sin obviar a Espronceda, Zorrilla, Rubén Darío, Machado, Lorca y, como explico en la introducción, Pablo Neruda.
¿Para qué tipo de público está pensado esta obra literaria? ¿Y por qué?
Muchos, cuando ven el subtítulo del libro Oda al Eros homosexual, consideran que la obra va dirigida al público que siente atracción por personas de su mismo sexo, concretamente, en tanto que el autor es un hombre, al publico gay. Craso error. El libro va dirigido a cualquier lector mínimamente interesado en el arte poético, independientemente de su orientación sexual.
¿Cuáles fueron las dificultades que tuviste o los desafíos que enfrentaste para realizar tu libro?
Como le ocurrirá a todo escritor novel, la mayor dificultad ha sido encontrar una editorial interesada en publicar la obra.
¿Cuál es el mensaje central que quieres trasmitir al público con esta producción literaria?
Como he adelantado anteriormente, lo que pretendo es difundir el poder del amor en sus múltiples facetas, sin importar en absoluto que sea de hombre a hombre, de hombre a mujer, de mujer a hombre o de mujer a mujer.
¿Cuáles son tus objetivos y tus metas como profesional en el desarrollo de tu carrera como literato?
Esta ha sido mi primera manifestación para iniciar la carrera literaria, tengo en marcha más proyectos poéticos y narrativos. Es un camino arduo, pero cercioro qué vale la pena.
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