La Familia Amorós: Un Legado de Emprendimiento, Filantropía y Compromiso Cívico entre Biar y Villena

La familia Amorós en su bodega, de izquierda a derecha: Carmen Dupuy, Salvador Amorós Cerdán, Isabel Cerdán, Salvador Amorós Martínez, Cristóbal Amorós Cerdán y José Amorós Cerdán.

 

La historia de la familia Amorós, originaria de Biar y Villena, es un testimonio de cómo el emprendimiento empresarial, el compromiso filantrópico y la participación activa en la vida pública pueden dejar una huella indeleble en una comunidad. A lo largo de varias generaciones, los Amorós no solo forjaron un imperio vitivinícola de relevancia nacional e internacional, sino que también dedicaron su fortuna e influencia al progreso cultural, educativo, religioso y social de Villena.

El Apogeo y Declive de Bodegas Amorós: Un Gigante Vitivinícola

Bodegas en Villena

La saga empresarial de los Amorós comenzó en 1877, cuando Cristóbal Amorós Sarrió nació en Biar (1849-1916) fundó las Bodegas Amorós en Villena. Estas bodegas se consolidaron rápidamente, superando en importancia no solo a las de Villena sino también a las de Alicante, e incluso de la región valenciana. Su infraestructura era notable, con muelle propio conectado al ferrocarril, una tonelería que producía sus propios barriles y un velero para el transporte transcontinental. Los vinos Amorós cosecharon numerosos premios en exposiciones internacionales en ciudades como Barcelona (1888), Amberes, El Cairo, Chicago, Suez y París, lo que da cuenta de su calidad y prestigio.

La producción anual de la bodega rondaba los 100.000 litros entre 1888 y 1892, manteniéndose en cifras similares incluso durante la crisis vinícola de 1929, con aproximadamente 104.000 litros anuales entre 1929 y 1934. La visión empresarial de Cristóbal se extendió más allá de Villena, estableciendo bodegas en Yecla, Tomelloso y otras localidades manchegas.

Muelle del ferrocarril de la Bodega Amorós

La segunda generación, con Salvador Amorós Martínez nació en Biar el 2 de marzo de 1876 (1876-1943) al frente, expandió el negocio, diversificando la producción e incursionando en la elaboración y rectificación de alcoholes. Estableció la sociedad «Amorós y García» en Socuéllamos y posteriormente nuevas bodegas en Río Záncara, dotadas de tecnología moderna y con apeadero propio para agilizar la logística. La exportación era un pilar fundamental, y el Vermouth Amorós gozaba de gran fama en mercados como Cuba, aunque también producían el «Vermouth Torino» para el mercado español. La gama de productos era extensa, incluyendo coñacs, vinos de diversas variedades (tintos, rosados, blancos, dulces como moscatel y mistela, tipo oporto, sauternes y málaga), y vinos añejos.

A partir de 1930, los hijos de Salvador, Cristóbal Amorós Cerdán (1900-1966) y José Amorós Cerdán, asumieron la dirección. Sin embargo, tras el fallecimiento de Salvador en 1943 y el de José meses después, la empresa entró en una fase crítica. La creciente competencia de cooperativas vitivinícolas con sistemas de elaboración más modernos contribuyó al declive. Alrededor de 1960, Bodegas Amorós cerró sus puertas, y un intento fallido de reapertura por parte de Antonio Amorós Cerdán (1914-2001), el hijo menor, marcó su cierre definitivo a finales de los años 60.

 

A pesar de su declive, el recuerdo de las Bodegas Amorós y su impacto en la economía local perdura. La lealtad hacia sus empleados, como el pago de salarios a aquellos en el servicio militar incluso en los momentos finales de la empresa, subraya un profundo sentido ético que contrastaba con las prácticas empresariales de la época.

La Familia Amorós: Pilares del Desarrollo Comunitario en Villena

Más allá de su faceta empresarial, la familia Amorós se distinguió por su profundo compromiso con el bienestar y el progreso de Villena, manifestado a través de una activa participación en la vida política y social, y una notable filantropía.

Implicación Cívica y Política

Miembros de la familia Amorós ocuparon importantes cargos en el Ayuntamiento de Villena, incluso la alcaldía, lo que les permitió conocer de cerca las necesidades de la ciudad. Cristóbal Amorós Sarrió, militante del partido conservador, fue concejal y alcalde accidental, aunque priorizó la defensa de los intereses locales, como la fundación de sindicatos de cosecheros y fabricantes de vino para afrontar una crisis en el sector vitivinícola en 1907.

Su hijo, Salvador Amorós Martínez, fue concejal y alcalde entre 1907 y 1909. Su carrera política lo llevó a ser diputado provincial y diputado a Cortes por el distrito de Villena (1921-1923), lo que le permitió establecer contactos con figuras relevantes del gobierno nacional, como José Canalejas, y utilizar esta influencia en beneficio de Villena. Ejemplos de su intervención incluyen las negociaciones para la construcción del Círculo Agrícola Mercantil y su decisiva acción para evitar la destitución del maestro de la banda municipal, Francisco Bravo, en 1924, movilizando a 2.000 ciudadanos en su apoyo. En 1928, su influencia fue clave para la realización de proyectos municipales como el adoquinado y el abastecimiento de aguas potables.

Cristóbal Amorós Cerdán, también alcalde de Villena entre 1928 y 1930, manifestó su deseo de llevar a cabo reformas para la ciudad, como la construcción de aceras, la pavimentación de calles y la edificación de casas baratas. Años más tarde, en 1955, su contacto con el Capitán General Muñoz Grandes fue determinante para conseguir el préstamo necesario para el proyecto de alcantarillado y abastecimiento de aguas potables en Villena.

Fuente El Chopo (Las Virtudes)

 

Contribuciones Culturales y Educativas

La familia Amorós fue fundamental en el desarrollo cultural y educativo de Villena. Su apoyo al Teatro Chapí es un claro ejemplo: Salvador Amorós Martínez presidió la Junta de Construcción del teatro, y Cristóbal Amorós Sarrió fue uno de los principales accionistas, aportando 5.000 pesetas en 1914.

En el ámbito educativo, su generosidad fue igualmente notable. Salvador Amorós Cerdán, hijo de Salvador Amorós Martínez, fue un gran benefactor del Colegio Salesianos, colaborando económicamente en la construcción del internado en los años 50 para la ampliación de sus enseñanzas. Además, en un gesto de inmensa altruismo, donó los terrenos para la construcción del primer instituto de bachillerato de Villena, el «Instituto Hermanos Amorós», lo que le valió el título de Hijo Predilecto de la Ciudad de Villena en 1969. Este mismo Salvador, junto a su esposa Mª Pilar Fernández, tras la trágica pérdida de sus dos hijos, Salvador y José Luis, dedicaron su fortuna a obras benéficas, financiando la construcción de pabellones educativos en el Colegio Marianista de Madrid (Colegio Marianista Hermanos Amorós) y donando terrenos para un colegio público en Las Mesas (Cuenca), también llamado «Hermanos Amorós Fernández». Incluso instituyeron una fundación para la asistencia sanitaria de jóvenes.



Legado Religioso y Social

Josefa Amoros (Pepeta)

La devoción y el compromiso social de la familia Amorós también se manifestaron en el ámbito religioso y comunitario. Josefa Amorós Martínez (1880-1962), hija de Cristóbal Amorós Sarrió, cariñosamente conocida como Pepeta, Se casó con Bartolomé Hernández y no tuvo hijos.  Destacó por su ferviente devoción a la Virgen de las Virtudes, Patrona de Villena. Donó un manto a la Virgen en 1923 (el Manto de la Coronación, valorado en 25.000 pesetas) y costeó el monumento conmemorativo de la Coronación Canónica. Su colaboración con las fiestas locales y su apoyo a comparsas como la de Estudiantes y la de Marineros son ampliamente recordados. Además, donó terrenos para la construcción del primer campo de fútbol de Villena en 1924 y mostró una gran generosidad con los quintos que partían al servicio militar.

La relación con su marido parece que no fue del todo buena, cuando falleció pretendió escribir en su lápida el siguiente epitafio:

Descansa marido mío,

como yo descanso,

desde que tú descansas.

 

Aquí yace Bartolomé, que hizo el

bien y el mal. El bien lo hizo mal

y el mal lo hizo bien.

 

Otro acto de generosidad que define el legado de Cristóbal Amorós Sarrió fue la compra y posterior donación al Ayuntamiento de Villena del «Molino de las Virtudes» en 1910. Esta adquisición, de gran valor estratégico por los derechos sobre las aguas del manantial de la Fuente del Chopo, evitó la ruina de numerosos agricultores y garantizó el riego de sus tierras. En agradecimiento a este gesto, Cristóbal Amorós fue nombrado Hijo Adoptivo de Villena, y una calle de la ciudad lleva su nombre.

La profunda huella que dejó la familia Amorós en Villena se ve reflejada en el grato recuerdo que conservan quienes los conocieron, incluso antiguos empleados de las bodegas, quienes resaltan su humanidad y el apoyo incondicional que brindaron, incluso en tiempos de dificultades económicas.

Boda de Salvador Amorós y Mª Pilar Fernández. El padrino fue Salvador Amorós Martínez

Epílogo

La familia Amorós, a través de varias generaciones, personificó un modelo de capitalismo socialmente responsable. Su habilidad para construir un floreciente negocio vitivinícola se complementó con un compromiso inquebrantable hacia el progreso de Villena y el bienestar de sus habitantes. Desde la inversión en infraestructura y educación hasta el apoyo a las tradiciones culturales y religiosas, los Amorós demostraron que el éxito económico puede ser un motor para la mejora de la sociedad. A pesar de la pérdida de su vasto patrimonio debido, en parte, a su ética empresarial en tiempos de crisis, su legado de generosidad, visión y humanidad sigue vivo en la memoria de Villena, consolidándolos como una de las familias más influyentes y queridas en la historia de la ciudad.

Bibliografía:
  • MARTÍNEZ PUCHE, Antonio (1998): Villena: Industrialización y cambio social (1780-1940), Universidad de Alicante, Alicante.
  • PRATS ESQUEMBRE Vicente y ROJAS NAVARRO, Alfredo (2002): De Villena y los villeneros.
  • “Salvador Amorós Martínez. Cosechero exportador de vinos”. Periódico El Luchador. Diario republicano de Alicante. 5 de septiembre de 1930.
  • «Un rincón artistico y una señoar Popular»  Periódico EL DIA (15 Junio 1927)
  • La familia Amorós y su huella en Villena, Aida Rodríguez – Premio José María Soler
  • villenacuentame.com
Juan Vale Carrasco

Juan Vale

Redactor de «El Consistorio»

Activista cultural, amante de los animales y luchador de las causas justas.

Tags: El Atril de Juan Vale

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