Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, ha decidido dedicar el Día Internacional de la Educación 2023 (24 de enero) a las niñas y mujeres afganas. Con motivo de un acto organizado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la UNESCO renovará su llamamiento para que se restablezca de inmediato su derecho fundamental a la educación.
Ningún país del mundo debe impedir que las mujeres y las niñas reciban educación. La educación es un derecho humano universal que debe respetarse. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de velar por que se restablezcan sin demora los derechos de las niñas y mujeres afganas. La guerra contra las mujeres debe terminar.Audrey AzoulayDirectora General de la UNESCO
Con motivo del Día Internacional de la Educación, el 24 de enero, la UNESCO organiza un acto en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, en el que participarán el Secretario General de la ONU, el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Directora General de la UNESCO. La primera mesa redonda estará dedicada a la educación de las niñas y las mujeres en Afganistán.
Actualmente, el 80% (2,5 millones) de las niñas y jóvenes afganas en edad escolar están sin escolarizar, debido a la decisión de las autoridades de facto de negarles el acceso a la enseñanza secundaria y universitaria. Desde agosto de 2021, la UNESCO ha adaptado sus intervenciones para apoyar la continuidad de la educación en estas circunstancias difíciles.
La UNESCO trabaja en soluciones alternativas
Para llegar al mayor número posible de niñas y mujeres, la UNESCO trabaja también para impartir educación a distancia a través de los medios de comunicación afganos, especialmente las emisoras de radio. La radio es accesible a más de dos tercios de la población y tiene la ventaja de estar disponible directamente en los hogares.
Gracias a numerosos donantes, la UNESCO las está apoyando a las emisoras en la producción de contenidos de interés público sensibles al conflicto, humanitarios, sanitarios y educativos, con el objetivo de llegar al menos a seis millones de afganos, con especial hincapié en las mujeres y las niñas. Esto incluye el apoyo directo a una emisora dirigida por mujeres que producirá más de 200 horas al mes de contenidos educativos dedicados a las niñas y las mujeres, que se emitirán en al menos ocho provincias de todo el país en 2023.
Cada día sin educación impide avanzar desde 2001
Pero nada puede sustituir al aula, que es un lugar de integración social, donde se aprende a convivir, donde alumnos y profesores participan en el proceso pedagógico. Por ello, la UNESCO y sus Estados Miembros seguirán abogando por que el derecho a la educación de las niñas y mujeres afganas ocupe un lugar prioritario en la agenda internacional.
Las decisiones de las autoridades de facto de Afganistán amenazan con echar por tierra los avances en materia de desarrollo logrados por el país en los últimos 20 años. Entre 2001 y 2021, Afganistán multiplicó por diez el número de matriculaciones en todos los niveles educativos, pasando de alrededor de un millón de estudiantes a unos 10 millones, con el apoyo de la comunidad internacional, incluida la UNESCO.
Durante ese periodo, el número de niñas escolarizadas en primaria pasó de casi cero a 2,5 millones. La participación de las mujeres en la enseñanza superior afgana también se multiplicó casi por 20, pasando de 5.000 estudiantes a más de 100.000. Las tasas de alfabetización de las mujeres casi se duplicaron, pasando del 17% de mujeres que sabían leer y escribir en 2001 a casi el 30% para todos los grupos de edad combinados en 2021.