Antes de rebajar las pensiones creemos que hay que eliminar cargos de asesores y políticos que están llevando a la ruina a las administraciones ante la inminente reforma de las pensiones, que el Gobierno y los agentes sociales han
acordado recientemente y que se aprobará en los próximos días, el partido político Tercera Edad en Acción, muestra su gran repulsa.
El Ministro Escrivá dice que el nuevo “factor de sostenibilidad” comportará un “ajuste bastante moderado” cuando la generación del baby boomse jubile.
Anuncia, sin ningún pudor, que los baby boomers deberán elegir entre menos pensión o trabajar más”. Lo que se interpreta como que los que más hemos cotizado deberemos seguir aportando más o tener menos pensión.
Los nacidos en la franja de 1950 y 1975 seremos, una vez más, los que pagaremos parte de esta factura que el Gobierno quiere imponer, con nuevas bajadas de las pensiones. No se puede entender que no haya dinero para pensiones,cuando sí lo hay para el derroche desmesurado en todas las administraciones públicas.
Los baby boomers somos las personas que, con nuestro trabajo y las aportaciones a la caja de la S.S., a lo largo de la vida laboral, hemos hecho sostenible este sistema. Entendemos que lo más sensato es que el Gobierno piense antes en qué gastos inútiles debe eliminar, y no en recortar, una vez más, las pensiones de los jubilados y pensionistas que se encuentran en esa franja de edad.
Nuestra formación entiende que el futuro de las pensiones es un reto y una obligación, y que cualquier reforma estructural que se mire a corto plazo, se ha de contemplar con el objetivo a mayor largo plazo, pero creemos que más que imponer el llamado “índice de equidad” intergeneracional firmado, el Gobierno debería comenzar por recortar gastos que están haciendo de nuestras administraciones una ruina, y que deben ser los miembros quienes comiencen a dar ejemplo y asuman “algo del esfuerzo” que se debe hacer para moderar el gasto en pensiones durante un periodo concreto de tiempo, eliminando para empezar, el sueldo vitalicio de sus políticos y sometiéndose a este mismo modelo de pensiones que desea para nosotros.
Hay que suprimir una gran parte de los miles de puestos de confianza y asesores que han hecho de la administración una oficina de empleo para cualquier simpatizante de los partidos políticos que gobiernan. Deberían pactar la supresión, entre otros, de dietas no justificadas y reducir el número de representantes políticos, asesores y trabajadores en empresas públicas en las diferentes instituciones de nuestro país.
En 3e en Acción entendemos que el Gobierno no está abordando el verdadero problema de las pensiones. El escenario demográfico demanda reformas de calado profundo para reforzar la sostenibilidad social y del sistema público de las pensiones, y que por ello hay que afrontar el problema y garantizar la viabilidad del sistema de pensiones, con reformas serias que refuercen la empresa y el empleo.