Ayer hemos asistido a una bochornosa actuación de la presidenta de Madrid que representa al partido popular (Isabel Díaz Ayuso).
La señora, ha asistido en representación del pueblo de la comunidad madrileña a la conferencia de presidentes y siguiendo su argumentario, que está basado en gobernar para sus acólitos y prescindir del bienestar del pueblo llano ( véanse como hecho más significativo, los protocolos de la vergüenza para el COVID que acabo con 7291 muertes de personas “seniors”, por falta de atención sanitaria) pues hoy se ha rizado el rizo y como “la Ayuso” no tiene ni programa ni argumentos se ha erigido en adalid del PP y ha salido de la reunión cuando los presidentes de Euskadi y de Catalunya se han dirigido a los reunidos en sus propias lenguas vehiculares (que por otra parte son COOFICIALES en España).
Me he sentido avergonzado de los políticos que gobiernan al pueblo llano y que además gestionan el presupuesto nacional y autonómico, la actuación de esta mujer ha sido simplemente REPUGNANTE, y más sabiendo que sin ninguna duda no representa el pensamiento de todos los habitantes de la comunidad madrileña y que sin embargo son votantes de esa opción política (PP) y son los que aplauden las actuaciones de “la Ayuso” incluso entendiendo que no son dignas de esa población trabajadora y sufridora de los desmanes de la clase política, dando por seguro que tales actuaciones y manifiestos verbales son más propios de un circo que de un foro político.
Pues bien , déjenme decirles que me asquea la actuación de “la Ayuso” y su provincianismo, y queda de manifiesto sin duda la envidia, y el complejo de inferioridad que tiene muy desarrollado cargando todos los males que sufre su triste gestión al hecho catalán ( concretamente) , pero lo más predominante es que si su intención es gobernar apoyada por sus políticas de beneficios y enriquecimiento personal, un buen día se le acabara la buena suerte política y el pueblo reclamara la llegada de políticos para la comunidad , que se hallen bañados de honestidad y capacidad de gestión.
