La militancia, los afiliados, los simpatizantes y los fans de los partidos políticos debieran tener su Día Internacional de los Perseverantes. DIP
Personalmente los admiro. Ya pueden llover chuzos de punta en las sedes de sus partidos que para ellos la situación es idílica.
Ya pueden engañarles, burlarse, cachondearse y humillarles, que ellos seguirán fieles y leales a sus líderes, siendo que ellos son sin ninguna duda, lo mejor de los partidos políticos.
Nada hay que les irrite, que les incomode, ya que los militantes, los afiliados, simpatizantes y fans en general, seguirán jurando fidelidad a los suyos.
Pase lo que pase, pese a quien pese, digan los que digan o hagan lo que les hagan, ellos mostrarán su lealtad inquebrantable. Los dirigentes del PP dicen, que los de VOX son de la extrema derecha; los de VOX dicen de los del PP, que son la derechita cobarde y ambos siendo cuña de la misma madera dicen a los suyos que los otros son los malos, siendo ellos los buenos. Sólo hay que ver las tarascadas que el dirigente de VOX dirigió al del PP en el debate televisivo previo a las elecciones catalanas.
Luego están las izquierdas estatales con el PSOE impasible ante las tímidas, medidas, atenuadas y afables críticas de los comunistas y sus diferentes marcas, llámense Podemos, Compromís, Comuns, Más o Sumar… ¡Qué más da!
Y en tercer lugar las derechas y las izquierdas regionales a la greña para obtener la mejor tajada, mientras toman txikitos o cavas en la intimidad.
PNV y los Puigdemones, ambos de la derecha eclesiástica, por un lado, y por el otro, el resto.
Sin embargo, parece que los santos y sufridos militantes, simpatizantes y fans, empiezan a cansarse y comienzan a sentirse incómodos ante la proliferación de vividores en busca de su trozo de pastel. Nada más hay que fijarse en la cantidad de partidos que se presentan a las elecciones catalanas 2024.
Y llegados a este punto, tengo que confesar mi rendida admiración por la finura olfativa del electorado que sabe diferenciar las distintas ideologías que pueden darse entre Podemos, Comuns, La CUP, ERC… hasta el punto de tener las ideas muy claras a la hora de depositar el voto en la urna. A mí me gustaría hallarme en la cabeza de ese electorado que sabe diferenciar a los de Podemos, con los de Comuns, Sumar o la CUP. ¡Qué finura!
Los que no se muestran preocupados con esta situación son los líderes del Santander, BBVA, La Caixa, Sabadell, Amancio Ortega, Mercadona, Endesa, Iberdrola, Vodafone, Carrefour… que esos no necesitan fans, ni militantes, ni simpatizantes… El éxito de ellos se encuentra en sus cuentas de resultados y los miles de millones de ganancias que se encuentran en sus arcas al final de cada semestre.
Esos no necesitan campañas electorales, ellos sólo tienen que abrir sus negocios cada mañana…
