Algunos se preguntarán donde está Apis, pues Apis es el seudónimo que utiliza mi amigo Pepe Payá para llamar el pueblo que casi siempre sale en sus novelas, y que representa al suyo propio de nacimiento, Biar.
Aquí en Apis empieza un viaje ilusionante y esperanzador, un viaje cargado de nerviosismo, confianza, expectativa de todos, de todos menos de Pepe, que ya sabemos de su pasmosa despreocupación, por no decir pasotismo que es una palabra ya en desuso, “lo que tenga que ser, será” dijo. La única brizna de esperanza que se le vio fueron sus palabras cuando me dijo “Si ves alguna presentadora de televisión por aquí ,esa será la ganadora” , siempre dice algo que te hace sonreir, refiriéndose a los recientes premios fallados en concursos literarios importantes, y al no ver ninguna entre los nominados podría haber algo de esperanza.
Se acercan las cinco y media de la tarde, hay que salir ya hacia Alicante, hacia el Auditorio de la Diputación, hacia la Gala de entrega del Premio Azorín de Novela 2024. No podemos entretenernos, hay que contar con los posibles atascos, encontrar aparcamiento, etc. Llegar tarde sería catastrófico.
Despues de luchar contra atascos de entrada y sortear obras en las calles de Alicante, llegamos al Paseo de Campoamor, lugar del Auditorio, el sitio me es conocido a pesar de los cambios sufridos en años, ya que ha sido mi zona de residencia desde mi niñez hasta que me casé, que me fui a vivir a Apis, perdón a Biar.
Tras aparcar en la zona reservada, ya que asistía como representante de este digital y tenia acreditada la asistencia, entramos al Auditorio y procedimos a registrarnos en la mesa de acreditaciones de prensa. Y finalizados todos los pasos burocráticos pues a montar los instrumentos de trabajo, que en mi caso solo eran un trípode y un móvil, lo que, en medio de cámaras de televisiones, maquinas fotográficas de última generación de grandes medios de comunicación, etc., me dejaban un poco ruborizado, pero nuestros medios son pobres.
Una vez preparado se acerca el momento de abrir las puertas al público, autoridades y nominados y yo me preparo para empezar a tomar las primeras imágenes, allí veo a Pepe que viene acompañado de su mujer Ana, de su padre y su hermana Mari Gracia y no tardo en ver a los representantes del ayuntamiento que vienen a acompañarlo en este día tan especial, estan los concejales José Luis y José Cristóbal y tambien veo cerca a la alcaldesa May que viene con otras autoridades de la Diputación. Entre la multitud se ven algunas caras conocidas del pueblo, que han venido para acompañar y no perderse el acto, ¿mira que si ganara nuestro vecino y conocido?
Pasado el momento de incertidumbre de enterarnos donde nos sentamos, ¿porque zona estará?, ¿has visto a fulanito o fulanita? Y ya todos ubicados en sus respectivos asientos, comienza la Gala, presentadora, invitado, en esta ocasión el gran Luis Merlo nos deleito con una narración impresionante y a continuación la espléndida orquesta sinfónica del ADDA nos acarició los oídos con una obra que no dejó a nadie insatisfecho, que es a lo que nos tiene acostumbrado.
Y lo que todos estábamos esperando llega, la lectura del sobre que desvela quien es el ganador. ¡Ah!, la ansiedad por saber si gana Pepe nos hace olvidar que vienen los discursos protocolarios de políticos, bueno esperaremos, alguno se nos hizo largo por la espera, pero todo llega, “La ganadora del Premio Azorín de Novela 2024 es…”
¡¡ Bajón de adrenalina!!
Todos lo primero que sentimos es desmoralización, tristeza, quizás rabia. Pero Pepe “es como es” y le da el primero la mano a Cristina la ganadora para felicitarla, así sabemos por él, quien es entre todos los asistentes la persona agraciada con el premio.
Y Pepe se siente feliz estando con compañeros y amigos del gremio, ese es su premio, el que él disfruta, es lo mejor que existe, despues de leer un libro, su pasión.
Tras los primeros sentimientos de disgusto, otra vez Pepe y su carácter tan especial nos hace seguir ilusionados en que algún día haremos un viaje esperanzador desde Apis a algun premio literario, de esos de los grandes, y saltaremos de alegría en nuestros asientos al oír su nombre o el de su novela. Porque él sigue escribiendo sus novelas, esas que mi mujer dice que “si no mata a alguien, no es de Pepe”
