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Incentivar el trabajo en equipo por objetivos y saber escuchar a sus colaboradores es clave en el papel del jefe en la organización
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Gestionar la comunicación estratégicamente como una herramienta de trabajo
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Dinamizar a los equipos y motivar a las personas son tareas fundamentales del jefe con una fluida Comunicación Interna y la escucha activa
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“El decálogo del jefe” para gestionar eficazmente equipos de personas y pasar de ser “jefe” a “dinamizador” de equipos
Por Julio García Gomez, gestor de talento y experto en comunicación estratégica de la Fundación Casaverde
El 16 de octubre se conmemora el Día Internacional del Jefe a raíz de su inscripción en la Cámara de Comercio de Estados Unidos en 1958 como fecha señalada para la reflexión sobre su papel en las empresas e instituciones.
Los expertos en Recursos Humanos consideran que, en la misión de coordinación del trabajo de los responsables de equipos, está el foco puesto no ya en los recursos, si no en las Personas. Ya se habla del Área de Gestión de Personas como lo más importante para gestionar una organización.
Entre las habilidades, competencias y destrezas del jefe están las de la comunicación estratégica, las habilidades y destrezas -la expresión verbal, la no verbal o gestual-, saber escuchar y saber dialogar, que configuran “El decálogo del jefe”:
1.- Lograr transmitir al equipo los objetivos de la empresa y la función que desempeña cada trabajador en su puesto con la más fluida Comunicación Interna en todas las direcciones.
2.- Tener la capacidad de hacer equipos cohesionando a las personas y fijando metas a corto y medio plazo, que gratifiquen la labor del conjunto para no dispersar las fuerzas y obtener los mejores resultados a medio y largo plazo.
3.- Motivar y liderar desde la comunicación estratégica. Detectar a los líderes del equipo para potenciar sus cualidades y las del resto del grupo para conseguir la máxima motivación. Trabajar siempre desde la empatía y ser asertivo para conocer las ideas de todos y defenderlas, respetando a los demás.
4.- Saber escuchar a las personas, con la capacidad de una actitud activa, para después responder con mensajes concretos y concisos que calen en la misión de cada uno de los miembros de la empresa.
5.- Capacidad de diálogo, saber preguntar y saber responder con exactitud a lo que se le demanda. Adoptar el papel de coordinador ante un conflicto o situación extraordinaria.
6.- Moderar adecuadamente y con maestría las reuniones de trabajo. Fijar un orden del día, dar protagonismo a los asistentes, incentivando su participación, resumir adecuadamente la reunión y dar los titulares más exactos de lo tratado de manera concreta y concisa.
7.- Desarrollar la comunicación como una herramienta de gestión para conseguir mejorar el trabajo de los equipos y la cuenta de explotación.
8.- Incentivar a las personas para que practiquen el mentoring de la transmisión de conocimiento de unos a otros como integrantes de la organización.
9.- Trabajar las habilidades de comunicación para ser un eficiente portavoz ante los medios de comunicación en situaciones de crisis o en la normalidad de presentación de resultados económicos: hablar con fluidez en público, convencer y persuadir.
10.- Dar el salto de “jefe” a “dinamizador” para desde esta perspectiva de saber movilizar e incentivar a los equipos, conseguir el mejor clima laboral y las mejores expectativas de crecimiento de los trabajadores y los mejores resultados económicos.