Ángel Luna informa de aumento en la desigualdad y objeta el esmero de las instituciones públicas para responder a las consecuencias de la pandemia – Igualdad recibe una de cada cuatro quejas y las de Sanidad aumentan un 100%
El impacto de la pandemia sacude el sistema sanitario, económico y social, y constata las limitaciones de la Administración pública valenciana para operar con efectividad cuando la ciudadanía más lo necesita, según termina el informe anual del Síndic de 2020, presentado en las Cortes Valencianas. Por lo que se le da un suspenso a las instituciones públicas.
El informe dice que la situación actual revela la incapacidad de las administraciones para afrontar con agilidad los retos de la crisis del coronavirus, y ha generado un crecimiento de las desigualdades, pobreza y exclusión. La institución que preside Ángel Luna considera acuciante la necesidad de modernización en la Administración facilitando poder llegar a toda la ciudadanía, “Por culpa de los procedimientos excesivamente farragosos, complicados y largos, las ayudas no siempre llegan a quienes más las necesitan, sino a quienes saben cómo encontrarlas”.
La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, dirigida por la vicepresidenta Mónica Oltra, es la peor parada otro año. Reúne una de cada cuatro quejas puestas por los ciudadanos en 2020. Recibió 1.300 de las 4.000 registradas, la mitad de las cuales estuvieron dirigidas contra la Administración autonómica. Sigue la Conselleria de Educación, con 267, y la de Sanidad Universal y Salud Pública, con 244. Las reclamaciones contra entidades locales contabilizadas el pasado año sumaron 1.678 en total
