El Anfiteatro Romano de Cartagena será visitable este verano, según informan desde el Ayuntamiento de Cartagena
La recuperación del cuadrante del Anfiteatro Romano y Plaza de Toros de Cartagena se están realizando desde hace meses. Desde el 1 de junio del año pasado se están llevando a cabo los trabajos de excavación arqueológica enmarcados en el proyecto de investigación, conservación, restauración y puesta en valor, que tendrá una duración de diez meses y un presupuesto que “ronda el millón de euros”, según indicó la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, en su visita el pasado 3 de agosto, para ver los adelantos de la obra, donde indicó “que si sigue el ritmo actual, el anfiteatro será visitable en verano del 2024“.
La alcaldesa de Cartagena estuvo acompañada por el director del proyecto, el arquitecto Andrés Cánovas, y por los responsables de la dirección arqueológica: José Miguel Noguera, María del Carmen Berrocal y Francisco Fernández Matallana. También estuvo presente en el recorrido por las excavaciones, la concejala de Turismo de Cartagena, Belén Romero, la responsable de restauración, Izaskun Martínez, y los cuatro cronistas de la ciudad: Luis Miguel Pérez Adán, Francisco José Franco Fernández, José Sánchez Conesa y Juan Ignacio Ferrández García.
“En el Anfiteatro Romano de Cartagena vamos a recuperar un gran conjunto monumental compuesto por el edificio romano y el anillo exterior de la plaza de toros, en el que vamos a crear un gran complejo cultural en el que convivirán la arqueología y otros usos culturales. Mantener el anillo de la plaza de toros, que ya forma parte también de la historia de Cartagena, nos va a permitir ubicar dos infraestructuras culturales: el Archivo Histórico de Cartagena y el futuro Museo de la Ciudad de Cartagena” ha indicado la alcaldesa de Cartagena.
“Nuestros cronistas tienen el encargo realizar una relación de los elementos y colecciones del futuro museo. Ellos harán el contenido, Andrés Cánovas el continente y encargaremos el diseño de la exposición a los mejores museólogos para que Cartagena tenga un museo a la altura de su historia” añadió Arroyo.
Esta nueva fase, la tercera de las excavaciones, está siendo valorada en 1.000.000 de euros cofinanciados por Ayuntamiento y el 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, dentro del convenio por 2 millones de euros hasta 2025.
ABIERTO POR OBRAS
En la visita a las excavaciones del anfiteatro, la alcaldesa también anunció, que si el ritmo de las obras continúa así, “para el verano del 2024 el monumento será visitable“. Se hará así posible combinar las excavaciones en otras zonas del anfiteatro, con la contemplación del monumento. El visitante accederá desde el pabellón de autopsias a la parte baja del monumento, atravesará un pasillo abovedado y saldrá a la arena para ver las gradas ya excavadas.
La actuación que se está realizando en este momento supone la excavación, documentación arqueológica y puesta en valor de aproximadamente un 25 % de la estructura del Anfiteatro, para lo cual, se han delimitado tres sectores que abarcan una superficie total de 810’46 metros cuadrados.
Para el arquitecto Andrés Cánovas “este es un proyecto estratégico para Cartagena, con una potencia cultural extraordinaria, que además mostrará una singularidad patrimonial muy particular, al convivir las arquitecturas de dos geometrías muy diferentes, la de una plaza de toros redonda y la de un anfiteatro romano ovalado”.
“Aquí confluyen tres importantes fases de historia de la ciudad. El siglo I cuando se construye el Anfiteatro Romano, el siglo XVIII cuando vinculado al Hospital de Marina se construye un pabellón de autopsias con fines docentes, que se vincula a los restos del anfiteatro, que se convierten en un gran mausoleo, donde depositar los cadáveres, de las personas a las que se le hacía la autopsia, y ya el siglo XIX donde se construye la plaza de toros” ha indicado por su parte, el catedrático de Arqueología de la Universidad de Murcia y responsable de los trabajos arqueológicos, José Miguel Noguera Celdrán.
“Se está excavando una cuarta parte del edificio, y ya podemos empezar a ver cómo era la totalidad del anfiteatro, al menos en la parte de la arena, donde evolucionaban los gladiadores, y el primer cuerpo de gradas” ha señalado Noguera.
TRABAJOS YA REALIZADOS
En un primer momento los trabajos han consistido en la retirada de los rellenos de escombros, mayoritariamente esquistos y filitas, procedentes del cerro de La Concepción, utilizados para amortizar y rellenar el espacio central del edificio anfiteatral durante la construcción de la plaza de toros en 1854. Esto ha permitido la documentación de todo el tramo de podium, realizado con sillares de arenisca, que aparece de forma continuada desde las 3 bóvedas del eje menor excavadas en 2018 hasta el eje mayor (porta libitinensis) aparecido en 2009.
En todo este tramo, de unos 24 m de longitud, se ha iniciado la excavación de gran parte del primer bloque de grada (maenianum primum) realizado en opus caementicium, donde ya se han podido identificar, por el momento, 4 líneas de gradas, siguiendo el mismo esquema y tipología constructiva que la aparecida en la campaña de 2009 en el otro lado del eje mayor.
Este tramo de la ima cavea está construido sobre bóvedas cuyo interior también ha comenzado a excavarse. Se trata de habitaciones o dependencias de servicio del anfiteatro denominadas carceres y que presentan un doble acceso; por un lado, desde la pared del eje mayor (porta libitinensis) y, por otro, desde la arena del anfiteatro.
Tanto en los accesos como en su interior se han documentado elementos que evidencian la reutilización de estas habitaciones en el s. XVIII y que guardan una relación directa con el Hospital de Marina y el Anfiteatro de Autopsias.
Por último, se ha iniciado la excavación arqueológica de algunos de los rellenos entre muros radiales que permitirán identificar, documentar y resolver algunas cuestiones interpretativas sobre el sistema constructivo del edificio y su cronología.
Dadas las características del monumento, se ha colocado un complejo sistema de andamiaje alrededor del graderío y el muro del podium que permite trabajar con seguridad a los trabajadores.