Los más insignes historiadores ingleses que escribieron sobre la Guerra Civil Española lo hicieron sin alteraciones emocionales, mientras tomaban té con pastas en los frescos prados de la campiña británica. No como los nuestros que lo hicieron al mandato de los mandatarios de turno.
Ellos son más rigurosos que los siempre interesados historiadores españoles contaminados de interesadas ideologías.
Desde que en los centros educativos de todos los niveles suprimiron la Historia de los currículos, la Historia está en manos de los editores de panfletos encargados de econtaminar, intentando confundir a la gente con versiones tan disparatadas como grotescas, historietas inverosímiles en lugar de Historias rigurosas.
Ahora todo el mundo se rasga la vestiduras por la propensión que tienen algunos en amañar la Historia, maquillando gestas y alterando signos, cambiando victorias por derrotas y viceversa. Según interese.
Los catalanes, vascos, valencianos, astures, canarios, o gallegos… pretenden adoctrinar a los más jóvenes, enseñándoles un idioma, una historia, una cultura y unas tradiciones, que nada tienen que ver con sus ancestros, ni siquiera con lo existente hace 60-70 años. Es decir, ayer.
De un tiempo a esta parte vengo leyendo historias variopintas que están enseñando a los ciudadanos vascos, que no tienen que ver en absoluto con lo que nos dicen los documentos mas antiguos.
A veces me han llegado a asegurar que el país vasco fue una nacion independiente, por aquello de desconocer la definición de nación.
Todos sabemos que la historia se basa en un saber continuo y globalizador, que estudia la evolución del Hombre sobre la Tierra, y que analiza esa trayectoria desde variados enfoques.
Aunque no sea más que por centrarnos en criterios didácticos, el historiador riguroso suele acometer el estudio de la Historia a través de una parcelación del espacio y del tiempo. Es decir, en un periodo perfectamente definido, y de él obtener conclusiones que al final gozan de hechos contrastados.
El espacio que ahora pretendemos considerar es el que corresponde a la antigua Vasconia, siguiendo con rigor las observaciones efectuadas al respecto por los autores clásicos y de la tardoantigüedad.
La denominación clásica de Vasconia, que se corresponde con la moderna de Euskal Herria, sirve para designar un territorio muy definido y delimitado, situado en los Pirineos occidentales, que durante la Edad Media sirvió de asiento a una sociedad multiétnica y pluricultural, en la que no cabe hablar de unidad territorial o política definida bajo un único gobierno, al igual que sucede en el ámbito de la organización eclesiástica.
En cuanto al tiempo, nos centraremos únicamente en la Edad Media, es decir, esos diez siglos de historia que van desde el siglo V al XV.
Hasta este momento asistimos al proceso de formación y consolidación de la sociedad feudal vasca, que vive su momento de clasicismo durante el siglo XII y la mayor parte del XIII.
A finales de esta última centuria la sociedad vasca, empieza a registrar la crisis del siglo XIV, o lo que es lo mismo, crisis del feudalismo, a través de la cual la sociedad experimentó una serie de cambios y transformaciones profundas, que afectaron tanto a la organización social como a la estructura económica.
Y dicho esto, los historiadores se encuentran con un vacío documental que da lugar a un “apagón” histórico, algo que los nuevos creadores de historietas aprovechan para crear una farsa, más épica, emotiva y racial.
Por su lado los catalanes están reinventado su historia porque la que tenían no les gustaba y quieren que sus niños tengan otras raíces y otra cultura, porque sus cunas, que no son de alcurnia “monárquica-republicana” quieren que sean ciencia ficción.
Así podriamos recorrer otras historias hasta llegar a la controvertida de los guanches en las Islas Canarias.
Por estudios científicos de indudable valor, se llega a la conclusión que los primeros pobladores de las islas afortunadas fueron los bereberes no unos indios que nunca existieron…
Y de esta versionada España, cuya Historia está siendo guionizada según el adaptador de turno, están apareciendo nuevos “reinos republicanos”, antes llamados regiones.
Y como consecuencia de nuestras penurias culturales, ahí tenemos el vergonzante resultado del Informe PISA que nos coloca a la cola de Europa y en nuestro ámbito la caída estrepitosa de Cataluña y País Vasco, equidas en esa hecatombe, Valencia y Baleares.
Parece que la profusión de Lenguas Oficiales está haciendo sus efectos… negativos.